LA PIEDAD
Siendo muy joven y guiado
Por su maestro, miguel Ángel
Esculpió esta estatua
Llamada la piedad
Que impresionó tanto
A obispos, la crítica, los artistas
De la época y al mundo
Cristiano; hasta el papa
Y todos se preguntaban
A quien pertenecía la autoría
De tan obra magna
Y su maestro quien fuera
Que la presentara
Ni corto ni perezoso
Se adjudicó para si
La autoría de la piedad
De Miguel Ángel Bounarotti
Ya que nunca o casi nunca
Estas obras escultóricas
Se autografían y ante el
Público y la crítica al ser
Presentada esta escultura
Miguel Ángel tuvo que callar
Guardar silencio para no
Contradecir a quien le enseñara
El arte de esculpir y dar forma
A la piedra y transformarla
Dándole un estética un goce
Una gracia y plasmar una figura
De la nada y fue
Entonces ante la posibilidad
De que su nombre no
Fuera reconocido como
El autor de la piedad
Grabo su nombre a los
Pies de dicha estatua
Y aún permanece su nombre
Grabado a los pies de su estatua
Como justo merecimiento
Que la historia lo comparta
Junto a admirar su obra magna
Entre tantas curiosidades
Que provoca el contemplar
Esta estatua de la piedad
Una pregunta se hace
Los de puristas que nunca falta
Es por qué el rostro de:
María, la santa madre de
Jesús que lo carga al ser
Bajado de la cruz que lo matara
Y se supone que dicha ejecución
Fue cuando él tenía treinta y tres años
De edad y el rostro de ella
Su santa madre luce radiante
Y lozana como una adolecente
Hermosa, que no calza con la
Edad que ella debía tener
Al momento de la muerte de
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HISTORIAS VATICANAS
PoetryHISTORIAS QUE SE ESCONDEN Y RODEAN EL INTERIOR DE LOS MUROS DEL VATICANO