Último Baile

Único

Nombre : ultimó baile.
Fecha:13/9/18.
Letras utilizadas: 1000.

Au.

Un brillo azul lleno de su flote de plata y con facilidad introdujo la punta de esta en un ser oscuro que estaba por atacarlo, sonrió con soberbia al ver como desaparecía en humo negro. Como si flotara en un baile, movió su cuerpo y el florete a través de los otros seres que trataban de huir de ese brillo azul, fue como un el gato y el ratón los cazo, arrinconando al último solo hizo un tajo donde debía estar su cabeza en su forma de sombra explotando con rapidez, aburrido sin oponentes, con un ligero movimiento corto el aire haciendo que el brillo que bañaba su arma cesara. Dispuesto a irse de esa iglesia abandonada camino unos pasos para voltear a ver al ser que lo miraba desde el ventanal mas alto de la iglesia con unos ojos de un café rojizo que brillaban mas que la luna a su espalda.

– yurio – habló la presencia con su voz mas dulce como afligida, el que respondía con el nombre de yurio solo empuñó con más fuerza su arma sin despegar sus ojos verdes de los comunes de la persona que jugaba desde arriba con su largo cabello negro en un gesto para muchos coqueto.

– veo que me encontraste– soltó el joven, mirando como la presencia que era la de una hermosa mujer de rasgos asiáticos bajaba con agilidad felina desde donde estaba, aun con ese vestido negro que abrazaba sus curvas– eres realmente una molestia Eros, no quiero verte– escupió el chico al verla acercarse en un caminar seductor.

– no soy una molestia – refutó la mujer estando ya enfrente del joven mas bajo que ella, con sus manos acuno el rostro de el, deleitándose de la suavidad de esta, el dueño del rostro que la mujer acariciaba con sus manos fría la miraba con ira, ira que la hacia suspirar, este joven rubio la volvía loca – no seria una molestia, si alguien no tratara de huir siempre de mi –comentó la de cabellos negro al sentir el frío filo del florete en su cuello, sin importarle que se insertara más en su piel, haciendo nacer un hilo de sangre, acerco su rostro el del varón, rozando sus labios

–te cortare la cabeza– siseo el rubio en su labios aun sin besarse, la mujer sonrió encantada al ver como su adorado se hacia el difícil –suelta me asquerosa súcubo, me importa una mierda que Japón y la secta me tengan prohibido matarte, si no me sueltas en este momento te cortaré la cabeza.

–no quiero – dijo con descaro besado la comisura de los labios del joven que probablemente apenas se desarrollaba en plena adolescencia – eres cruel Yuri, siempre huyendo de mi cuando soy tu otra mitad – su voz salio con tonadas triste al ver que el joven no reaccionó su beso, molesta se separo viendo como el chico le dio la espalda y se dirigía hacia la entrada sin verla –eres realmente cruel gatito– lo abrazo colgándose de su pequeña espalda, el no detuvo su paso –si fuese Yuuri si la besarías ¿no?, ella para ti no es una asquerosa súcubo– puedo sentir como se tensaba, sabia donde tocar, era claro que el estaba enamorado pérdidamente de la insulsa de Yuuri Katsuki, una vergüenza para el apellido Katsuki.

–no metas en esto a la cerda– su voz sonó con advertencia , la súcubo beso la cabeza del rubio, amaba ese tono, en un rápido movimiento el chico se volteo y la tomó de la barbilla, obligándola que se inclinara –puedes ser su hermana gemela, podrán ser la misma gota de agua, pero ella es mil veces mejor que tu, con tu miserable existencia, una sombra que sólo ladra.

–te amo.– soltó la súcubo con una sonrisa ligera, inmutable antes las palabras hirientes del más joven.

–pero yo no – se jactó para dar un solo roce entre sus labios, que le robo un gemido placentero a la mujer. –mi último baile sera solo para katsudon.

El chico la soltó empujado la al suelo, la miro con burla desde arriba, realmente odia a esa súcubo llamada Eros Katsuki, su compañera de misiones en la secta Belzene, su desprecio hacia ella era tanto, que se comparaba con el amor que sentía por Yuuri Katsuki, el ser mas dulce y puro del mundo aun cuando un demonio de la lujuria durmiera dentro de ella, por Yuuri Katsuki el daría su último baile -promesa de amor entre los de la secta, que significaba que su corazón solo dará sus últimos latidos por la persona amada-, Sin importarle como estaba la mujer, invocó un portal y entró dejado a su compañera en el suelo que miraba sus manos en silencio.

Su relación era extraña como un desastre por donde se mirase.

Para Eros los desprecios de Yuri Plisetsky era como pan de cada día desde que fue asignada a ser la compañera del niño prodigio que sus doce año, fue elegido por una espada bendita, ella lo amo en el primer momento que lo encontró hace dieciséis años en ese pueblo ruso que fue consumido por el fuego, en sus trecientos años de vagar en el mundo ayudando a la secta nunca había visto cosa mas hermosa y decidió que ese pequeño varón tan hermoso como un ángel seria suyo para siempre. Y nadie podría amarlo mas de lo que ella ya lo hace, cada vez que despierta lo primero que hace es buscarlo, tocarlo porque Yuratchka era su perdición. Es lo único que puede amar en el mundo.

–El es mio –un gruñido sale de su garganta, mientras entierra sus dedos en la tierra cuando sintió una presencia pasar por el portal –no me importa nada matarte y luego matarme, para que ninguna lo tengan. Porque aunque el te ame, y tu apenas lo correspondas, yo lo ame desde la primera vez que me miro a mi, desde tomo mi mano, desde que me llamó Eros, yo lo amo tanto, algo que para alguien tan lleno de mierda como tu, no entendería. –sus ojos marrones llenos de furia se alzaron al rostro que era reflejo del suyo que solo tenia una mirada incómoda – escuchaste bien Yuuri Katsuki, todo de el es mio.

Nota:

LOL, me salio después de una noche en vela creo (creo que no he dormido bien últimamente)y recordar que existía este borrador para la Yuruuriweek, seeeeee . no tendrá secuela lo se mi mente me dijo que no. (Cuando escribió ya de una vez voy haciendo el otro esquema )