Capitulo 3

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Cuando era pequeña mi resguardo fue mi hermano Spencer el cual me lleva seis años de edad, el me defendía a capa y espada de mi padre pero por ser aún un niño no podía hacer mucho, mi padre siempre buscaba la manera de separarnos, y lo logro ya que cuando yo tenía 8 años  decidió que mi hermano se iría a estudiar  fuera de la ciudad y a vivir a casa de mis abuelos.

Yo le rogué demasiado para impedir que se vaya pero no sirvió de nada ya que sus órdenes siempre se cumplían.

Me despedí de el con un fuerte abrazo, me prometió que saldría bien en sus estudios para terminarlos y hacerse cargo de mi.

El venía a casa cada vacaciones y siempre me traía regalos, salíamos a pasear, entre otras cosas en las cuales nos divertíamos.

Uno de los regalos fue mi celular por el cual trabajo para comprarlo y así poder comunicarnos a pesar de la distancia para decirle que necesito.

Aunque aún no me atrevo a decirle lo que me hizo papá ya que se como reaccionara y temo que se peleen.

Acomodo mi ropa en la Pequeña maleta rosada que me regaló mi tía.

—¿hija ya tienes todo?.—asiento con la cabeza.

Ya que para ser verdad no es mucho con decirle que hasta me sobra espacio.
Solo llevo como 4 mudas de ropa con un par de zapatos.
Cierro al fin la maleta y la bajo de la cama.

—Ño te vayas. —Hanna abraza mi pierna lo más fuerte que puede.

Me agacho y la sujeto entre mis brazos mientras ella frota sus ojos.

— te vendré a ver el fin de semana y volveremos a jugar todos en el patio a las escondidas y muchos juegos más ¿sale?.— abraza mi cuello mientras solloza.—Ya mi nenita tranquila.—acaricio su espalda suavemente.

Sujeto mi maleta con mi mano libre y salgo del cuarto, mientras Inhaló su olor para tenerlo como recuerdo.

Llegó hasta la puerta y la bajo

—Me tengo que ir.— le susurro

—Esta es siempre tu casa y puedes venir cuando quieras.—Habla mi tía Edi.

—Gracias por todo, lo tomare el cuenta, los quiero.

Le plasmo un beso en la mejilla, y cierro la puerta detras de mi.

Siento un poco de tristeza al no tener un lugar fijo, me gustaría siempre estar con mi tía pero no quiero ser una carga a así que debo continuar.
Me dirijo hacia la parada de transporte que tiene un señalamiento, me quedo tiempo esperando que venga hasta que llega.

***

Llegando al  fraccionamiento de inmediato toco la ventana de la caseta provocando un gran salto en el guardia dormido.
Le hago señas para que me habrá.

—Señorita de nuevo viéndonos un gusto tenerla por aquí, que pase un día fantástico.

—Gracias igual Usted.

Las rejas se abren de par a par y yo me dirijo hacia mi destino.
Observo el pasto verde y húmedo que se encuentra a mis  costados es tan hermoso y que decir de las bellas flores de todos colores Aquí todas las casa son gigantes y parecidas lo único que las diferencia es el color tan elegante que cada una tiene.

Suspiro al ya estar en la puerta que me corresponde y que con abrirla un nuevo inicio me espera sin mi padre, sin mis hermanos, solo yo enfrentando mundo.
Noto que está tiene un timbre a un costado, que no había visto antes y no dudo en tocarlo.

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⏰ Última actualización: Jul 15, 2017 ⏰

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