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Soy un hombre con una pequeña historia: Lo conocí, lo enamore, lo hice mío, en fin, lo ilusioné y así fue como el se enamoro de mi. Le hice creer que él era mi vida mientras existían otras "vidas", le hice creer que era el único, cuando existían mas. Le hice creer que estaría con él siempre, cuando no era así.

 Hoy, recuerdo sus besos, sus palabras llenas de cariño y otras cosas con las que jugaba y no me importaba... Como la sonrisa que brotaba de sus carnosos labios y que hacia que sus pequeños ojos desaparecieran, como la mirada inundada de amor que me regalaba cada minuto que estaba con él, como todas esas mañanas que me levantaba con un "buenos días amor" y aunque solo le respondiera un frió "vete de aquí, déjame dormir" nunca se cansó de repetir, como las caricias que me regalaba cada noche y me pertenecían solo a mi. 

A veces pensaba que era muy bueno para mi, pero aún así no podía parar de jugar, me creía un genio al ver como el idiota me creía y me perdonaba cada una de mis traiciones, cada una de mis mentiras, cada uno de mis rechazos, Cada uno de mis insultos o indirectas a su cuerpo y autoestima, remplazados con un ramo de flores o un llanto falso, pude colocarme frente a él como el mejor actor, mi basura y mi escoria se escondía detrás de pequeños "lo siento" que eran tan falsos como esas lágrimas que descaradamente producía para que me disculpara, luego, solo me reía de lo patético que podía llegar a ser.

Recuerdo su llanto por teléfono y sus largos mensajes pidiendo que no lo dejara solo por que tenia miedo, recuerdo esos "te amo" que me decía a todas horas, pero que yo nunca sentí y le respondía como si fuera algo normal para mi, "Yo igual" que patraña, cuanta mentira en mis palabras, cuanto dolor y sufrimiento se tragó, cuantas lágrimas y gritos retuvo, cuanto daño cause y únicamente huí como si nada. 

Recuerdo como era mio cada noche, recuerdo todo de él, sus labios, sus ojos, sus caderas, piernas, brazos, sus pestañas y sus lindas mejillas, sus perfectas facciones y los rebeldes mechones de cabellos que se pegaban a su frente cuando con ligeras capas de sudor nuestros cuerpos se fundían en el fuego de la lujuria, la forma en la que tan sumiso se entregaba a mi, la forma en la que me hacia sentir y nunca me di cuenta. 

Incluso recuerdo como rompí su corazón aquella noche fría, ese corazón del cual yo vivía, pero únicamente me reí, cuando destrozado y vulnerable lo vi llorar frente a mi, con sus manos enterradas en su bello rostro, suplicando una explicación o alguna respuesta a todo el daño causado, que idiota y estúpido fui. 

Paso un tiempo.. Él se canso de mi... De mis historias, de mis infidelidades, de mis burlas, de mis engaños, de las miles de veces que se durmió sin comer por esperar a que llegara, mientras yo me divertía tras otras puertas de habitación o de hotel, buscando "lo que nunca me daba", de las tantas veces que olvide una fecha importante o cuando no pude ir a su graduación, al velorio de su madre o simplemente su cumpleaños. 

Ahora yo estoy aquí extrañándolo... Esperando una llamada, un mensaje, un beso, un abrazo, una caricia o una simple mirada... Y que tal vez pueda volver a perdonarme... volver a esos brazos que siempre fueron cálidos y llenos de sentimientos verdaderos. A mi... que vivo llorando por cada simple pero hermoso momento que nunca supe aprovechar... Esos momento que solo el sabia darme, esos momentos que yo solamente sabia ignorar y jactarme de ello con otras personas.

No necesitaba mas que una simple sonrisa o una mirada para iluminar mi día completo... mi vida... Eso era él... Mi vida...

Que tarde y de que manera me di cuenta de todo ello. 

Siempre creí que el era mi juego... Cuanto engañe a mi ser... El terminó jugando mejor de lo que alguna vez jugué con el.

-SSuga-



-Corregido: 25/05/2018-

Deceiving to my being. -Namjin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora