Traduccion del fic de Hobbit69, Golden Silence
Después de años de vivir con el estigma de ser un indeseable debido a su muñeca desnuda - que lo marcaba como uno de los hombres aborrecibles del mundo -, Magnus Bane finalmente halló a su alma gemela...
¡Hola! Aquí con una nueva traducción, es la continuación del fic Cuando no dices nada en absoluto de Hobbit69, les dejó el link al original: http://archiveofourown.org/works/9087343
Un fic muy fluff sobre almas gemelas. Tambien les dejo el link de la primera parte por si quieren leerlo 😉 https://www.wattpad.com/393719543-cuando-no-dices-nada-en-absoluto-when-you-say
Nota: Cursivas y negritas son las palabras de Alec.
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*Día 208*
Un rayo de sol se abrió paso a través de las cortinas e iluminó la piel de porcelana frente a él, resaltando lo perfecta que era. El hombre yacía inocente, sobrio, con los ojos cerrados y las oscuras pestañas rozando los pálidos pómulos, su brazo izquierdo estaba extendido sobre las sabanas de algodón egipcio, exponiendo lo que algunos llamarían un defecto para esa carne, aunque no para su propósito.
Negro resaltando contra la piel lechosa, una señal, un milagro.
Después de tantos años de sentirse indigno, Magnus Bane tenía todo lo que siempre había deseado.
Él era uno de los pocos en el mundo que nacieron con una muñeca en blanco. Todos, incluyendo a la belleza pelinegra a su lado, llevaban las primeras palabras que les serían dichas por su alma gemela. La muñeca desuda de Magnus hablaba de una vida vacía y solitaria, una a la que Magnus se había resignado.
Pero su muñeca significaba mucho más.
Alexander Lightwood, su Alec, era la persona más asombrosa y bella que Magnus haya visto.
Alec había llegado a su vida en una fría tarde de invierno, callado y observador. En ese momento, Magnus había descubierto un milagro, algo tan maravilloso e improbable que por un momento no pudo entenderlo.
Su alma gemela.
Confundido, Magnus había tartamudeado desde su primer encuentro, argumentando que Alec no podía ser su alma gemela. La muñeca en blanco que Magnus lucía demostraba que era aborrecible, no deseado.
Sin embargo, la muñeca de Alec demostró que estaba equivocado. Nadie más diría aquellas palabras incrustadas en la muñeca de Alec Lightwood.
