Destinados. |Zayn Malik|

2: Pensamientos.

Y bien ¿Que piensas hacer? ¿Fingimos que nada pasa? Eso es lo que quieres ¿no? Por mi bien, no me dolerá, pero ¿a ti? ¿Me creo tu mentira y así estarás bien?-mascullo con cierto odio, me límite a mirar, escuche el maldito timbre -siempre interrumpiendo los momentos- vi que Brian se acercaba, solo disimule que se me había caído el arete para luego levantar mi mirada y darle una sonrisa hipócrita de mi parte - No cambias.- finalicé.

La señorita Stele, jamás entenderé el porque sigo tomando sus clases, su mirada fulminante hizo que me ubicara en la clase. -¿Estas bien?- murmuró Gleirs -la loca que me complementa como ser, mi mejor amiga- le asentí aún distraída, necesito ya estar con Lena, hoy escogería el vestido, mire impaciente el reloj.

- Lilian ¿Le sucede algo?- poso su brazo en sus caderas mientras en otro reposaba en el escrito.

- Pasa que tengo que irme ya.- conteste lo obvio.

*

Impecable, notaba una cierta felicidad de ella, lucía ese hermoso vestido a la perfección, tan sencillo y simple como el cielo, pero tan hermoso y único -como el protagonista de mi libro y vaya que sería una comparación- sentí como mis ojos ardían, rápidamente disimule que iría al baño, deje que mi cabello tapara mi cara, sin poder evitarlo esa pequeña lágrima salió, una pequeña lágrima que conllevaba mucho dolor ¿Algún día seré así de feliz? Me pregunte a mi misma, reí irónica, desde que Brian me lastimo -me engaño con una cualquiera- nada ha sido igual, deje la academia , y trate de arreglar todo escapando de los suburbios, pero ese imbécil -lo amaba- se me es difícil continuar -y no lo entiendo- dudo en ser algún día tan feliz -quizás ya no sea la misma de antes- con algo de delicadeza trate de quitar el maquillaje que caía por mi ojo gracias a mi "pequeña lágrima" un último suspiro para volver a dirigirme junto a Lena.

- ¿Podemos hablar?- su mano rozaba mi pierna descubierta -por mi falda- sabía que preguntaría, para mi ya era más que obvio -porque cuando uno se pone mal y trata de esconderlo todo parecen creer saberlo- lo pensé un par de veces -quizás me haga bien desahogarme- fue lo último que pensé antes de asentirle.

- Te he notado cambiada estos días.. Digo tu actitud ¿Qué te tiene así?- suspire, sin más remedio alguno la mire, sentí mi garganta algo agitada - Brian.. Brian Morgan, eso se resume a todo lo que le sucede- murmure..

- Lilian, ¿Aún él? Pensé que lo habías olvidado de una vez- imposible, pensé.

- Es lo que intento, y he estado intentado estos últimos meses.

- Ya es un año desde entonces, no sigas lastimándote con un pasado que ya no tiene futuro- sus palabras fueron más que suficiente -y dolorosas- para hacerme entender -¿No lo habías olvidado?- busco mi mirada.

- Es que realmente amaba a Brian- pero sabía que mi estado de ánimo cambio cuando lo vi -el primo de Mar- junto a esa rubia, sin saber el porque de tan solo pensarlo producía en mi un mar de celos.

- Señorita Lena, el vestido le será entregado entre seis días, felicidades- interrumpió la modista entregándole la factura a Lena -seque rápidamente las cuantas lágrimas- salimos de aquel lugar y Marcos esperaba afuera, fuimos en busca de algo bueno que comer, hasta que se hizo la hora de volver.

Mi madre le salude, para subir a mi habitación, que día el mío. Las horas se me pasaron leyendo ese libro que tanto amaba, una sonrisa, me enamore de su sencillez y su sinceridad, de su valide y su profundidad. El protagonista es tan maravilloso que sé que lo recordaré incluso después de haber leído muchos libros más. La historia de amor es tan poderosa que hace que en vez de llorar, berrees, y en vez de reír, te carcajees.

Pequeñas gotas rosaban mi piel, deje que mi cabello se uniera con estas, el sonido que producían al caer al suelo me relajaban -hasta que el sonido del móvil interrumpió- tome la toalla que colgaba del perchero, un mensaje de Mar ¿Ahora que querrá? pensé, mientras bufaba.

"Te necesito"