Capitulo 9

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Chloe POV

tengo una pequeña duda que ronda por mi cabeza, se que él me escucho pero, ¿por qué no volvió? hace dos días que estamos aquí y ni siquiera me mira, sale antes de que me levante de la cabaña y entra luego de que yo me duerma, me evita y en grandes cantidades.

-¡Rayos! solo quiero saber ¿Que le sucede?

-Tal vez si le preguntas...- la interrumpí

-No le diré ni una sola palabra hasta que el hable- respondí bruscamente- Es un idiota y me tiene cansada.

-No lo parece.

-¿porque lo dices?- pregunte.

-Indiscretamente pregunta por ti.

Antes de poder decir algo la puerta de la cabaña suena y ambas giramos, Logan entra con su cara inexpresiva mira a Mía y le sonríe, a mi simplemente me ignora, busco a Mía con mi mirada y ella entiende lo que quiero.

-Ya vuelvo- dice para luego salir casi corriendo del lugar.

Un silencio nos invade y como se que él no hablara, lo haré yo.

-¿Hasta cuándo seguirás así?- Logan sigue buscando algo entre sus cosas, pero se detiene al escucharme, pero no responde solo se queda mirando un punto fijo-¿me dirás algo?- mas silencio- ¡Me canse! tu no darás tu brazo a torcer y yo no seré como las otras chicas que casi te ruegan para que las veas- el por primera vez desde que entro me mira- ¡Tú y tu orgullo pueden irse a la mierda!

Tomo mi celular que estaba en la cama y me dirijo a la puerta pero él se para justo frente a mí, no dice nada, solo me observa, aun no me acostumbro a ser observada, y por inercia bajo la cara.

- No puedo más con tu silencio- digo casi en susurro.

- Yo tampoco- Luego de días sin escucharlo hablar conmigo, levanto mi cara para verlo.

El brillo en sus ojos, ese brillo que me deslumbra se aviva y quiero tanto abrazarlo y no soltarlo, pero no. debo estar alejada del así mi cuerpo me pida que no lo deje ir.

-Mentiroso- digo alejándole de él en dirección a la puerta.

-¿Por qué dices que miento?- giro la manija y salgo, el me sigue.

-Tu orgullo puede más que tus sentimientos- respondo y él se queda callado.

Soy tan contradictoria- o eso creo- mas dicho soy masoquista, el destino para mí está escrito pero de igual manera quiero hacerlo de otro modo, para tener una vida normal debo acabar con la única esperanza que tiene el mundo, el problema es que yo no pensé, que él fuera dicha esperanza. Que irónica es la vida, debes destruir a tu única esperanza, mi corazón me pide a gritos que "me quede a su lado" pero mi instinto, el me pide que "lo destruya". No sé cual elegir.

Doy por terminada la conversación, y camino lejos de allí, pero su voz me detiene:

-¿por qué debates tanto con eso?- le vuelvo a mirar y sé que me he dejado leer, pero a diferencia del yo no sé cómo "no dejarme".

-Es difícil saber que eres la parte mala de la historia- respondo con desdén.

- ¿y como estas tan segura que lo eres?- pregunta el.

-Porque está escrito en mi destino- respondo, restándole importancia.

- Nadie escribe sus destino, sabes...- me giro a mirarlo y sigue parada allí a escasos pasos de mi- el destino es tu vía y tú decides que caminos tomar.

- para mí no es así- niego- antes de nacer ya sabía que debía hacer.

- pareces un poco insegura de tus palabras- él se acerca poco a poco.

- Lo estoy- respondo mirándolo a los ojos.

- Entonces construye tu misma tu destino- me toma de la cintura, cierro mis ojos y cuando pienso que su labios tocaran los míos, siento una calidez en mi mejilla, los abro y él se aleja de mi sin decir nada más.

Me volverás loca Logan Collins- pienso.

Lo sé- dice el.

(...)

Camine tanto que ahora no tengo idea de donde me encuentro, busco en mis bolsillos pero no consigo mi celular, hago memoria.

-Lo he dejado en la cabaña- golpeo mi frente con mi palma por lo tonta que he sido, para salir sin el móvil- ¿ahora qué voy a hacer?- pienso en voz alta.

Sigo caminando una rato más a ver si veo algo que me resulte familiar, pero creo que cada paso me envía más lejos del campamento, me detengo al ver que ya el sol se oculta y esto se oscurecerá.

Mi piel se eriza y me giro.

Nadie.

Camino hasta recostarme de un árbol y pensar que hare.

-Dudo mucho que alguien me escuche- digo para mí misma.

- Tu madre no te dijo que es de locos hablar solo- me quedo en shock al escuchar a alguien más hablar, me giro pero es inútil, el caer de la noche se ha llevado la poca claridad que quedaba ahora solo hay sombras, me alejo del árbol.

"Ignóralo" Pienso.

Sigo mi camino a donde sea que me lleve lejos de quien hablo.

-¿Qué hace una niña sola en el bosque?- sigo mi camino ignorándolo nuevamente- ¿Se te perdió el camino?

Me canse.

-¡No! Y es muy mi asunto lo que hago sola en el bosque, ¡así que vete y déjame en paz!- me giro para verlo pero nuevamente fallo no hay nadie, ya hasta siento que me estoy volviendo loca.

Genial.

-Por un momento llegue a pensar que eras muda- ríe- Pero me equivoque ¿A dónde vas?, no creo que tu campamento quede en esa dirección.

Paró en seco y no me giro, quiero que tome confianza, siento su aliento en mi nuca y mi piel se vuelve a erizar.

"Esa voz, me suena tan familiar" pienso pero siento como si detallara lo mismo.

-Ahora el mudo es otro- susurro.

El se aleja pero su voz sigue en mi mente, cuando sus paso casi no se escuchan vuelvo a hablar.

-¿Quién eres?- silencio es lo único que hay en el lugar.

A lo mejor ya se fue, doy media vuelta para ir por el lado contrario ya que se, que este no es el correcto, pero mis ojos casi se salen de orbita cuando veo a un chico un poco más alto que yo, Rubio y de ojos verdes mirándome como si fuera una cosa rara, el parecido en nuestros ojos es tan increíble que no dudo que el también este shockeado por eso.

-¿Quién eres?- repito.

-¿Quién eres tú?- dice el, sin apartar su mirada de mi.

-Yo pregunte primero- respondo y el sonríe.

-Soy, Scott Stevenson y quiero que me digas porque tienes los ojos parecidos a los de mi hermana.


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