CELOS II

02

Sonrió abiertamente a las chicas que, desde primera fila, ondeaban carteles con parte de sus canciones, palabras de afecto y sus nombres enmarcados con corazones y fotos de ellos mismos. No pudo evitar captar a una de ellas, con una franela de su cara sonriente en el disfraz de flor que había usado meses atrás. Rió, antes de guiñarle un ojo y empezar a cantar su parte.

Era su sexto día en Filipinas, y luego de grabaciones, prácticas y largos días encerrados en el hotel, por fin estaban sobre el escenario, bajo la mirada de miles de ARMYs.

Dio unos cuantos pasos hacia atrás, concentrado en su pieza de la canción, cuando sintió unos brazos rodearle. Volteó su rostro hacia la izquierda, llevando una de sus manos hasta esos brazos, ligeramente sorprendido por el repentino agarre; más el fuerte olor de Taehyung inundó sus fosas nasales y, sin dejar de cantar, lo dejó estar.

Resintió un poco el dejar de sentir sus brazos alrededor de su cintura, más la atención sobre ellos y los fuertes gritos que llegaban a él, incluso a través de sus audífonos, le hizo saber que el más alto seguía cerca. Giró la cabeza hacia la derecha, siguiendo la canción y notando el movimiento del menor. No pudo evitar sonreír y seguirle el juego.

Ambos retozaron un poco más mientras terminaba su parte, antes de separarse e ir junto a los demás miembros mientras brincaban y saludaban a las ARMYs.

Estaban por terminar otro concierto que, a pesar de algunos errores técnicos, había salido mucho mejor de lo esperado.

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―¡Muy bien, chicos!

Los managers los recibieron con sonrisas y botellas de agua nada más bajaron del escenario. Namjoon chocó los cinco con Hyun Soon, recibiendo un apretón de hombros de Hobeom, mientras el resto del staff empezaba a acercarse entre aplausos y palabras de admiración, suministrándoles toallas a cada uno de ellos.

Agradeció a una de sus noonas, sonriendo a Hobeom, antes de ser jalado por Jimin para el abrazo grupal que siempre se daban una vez terminada la presentación. Volvieron a reír y, entre saltos, se separaron. Todo había salido bien. Por fin podrían volver al hotel, comer y descansar.

―Hey, Hope.

Giró hacia Yoongi, quien se colocaba un papel absorbente en la frente.

―¿Necesitas ayuda? ― auxilió a su amigo al ver que el papel se caía. Yoongi sólo gruñó, dejándose hacer.

―¿Has hablado con Taehyung? ― preguntó el mayor. Él terminó de colocar el papel, negando con extrañeza, ¿Por qué tendría que hablar con Tae? ―. Ya sabes, lo has tenido todo el día encima ― apuntó, bostezando.

―Oh, bueno, él es así ― rió, aún extrañado―. No veo por qué tendría que hablar con él-

―Hope, ¿eres idiota?

Parpadeó, claramente confundido. Yoongi soltó un suspiro y negó con la cabeza antes de darse la vuelta y dejarlo solo.

¿Qué había sido eso? Yoongi a veces era tan raro... 

Observó a su alrededor, donde parte del staff estaba recogiendo sus cosas, ya todos preparándose para irse.

―Hobi, anda a cambiarte. En diez minutos regresamos al hotel.

Asintió a Hyun Soon, caminando hacia los camerinos donde sus amigos ya se habían empezado a cambiar. Se apresuró a tomar su bolso con las prendas casuales con las que había arribado, para empezar a cambiarse de espalda a los demás.

Jin estaba contando chistes a Jungkook, quién reía entre dientes mientras se sacaba la camisa. Jimin, a un lado de ellos, negaba con la cabeza, con una ligera sonrisa en su rostro; y Yoongi y Namjoon estaban en el fondo de la habitación, quitándose los lentes de contacto.