Destino.

OS de temática Larry ojalá os guste. Comentad.

Veinte minutos más en el baño y Louis estaba seguro que Harry no lo contaría. Llevaba allí dentro lo que perfectamente podría ser dos horas, golpeó la puerta y Harry le gritó que ya casi estaba listo.

Louis decidió aprovechar el tiempo ojeando con su teléfono Twitter, pero seguía siendo lo mismo de siempre.

“Follow me Louis x35652674”

Rodó los ojos cuando Harry apareció por la puerta vestido y con una sonrisa radiante. Se acercó al ojiazul y le dio un suave beso en los labios.

-Harry, fueron siglos – Louis lo tomó por la cintura y lo acercó más a él.

El más alto sacudió la cabeza – Tus hermanas se demoran más.

Louis dejó ir a Harry y hundió los hombros - ¿A qué hora es el vuelo?

-En un par – Harry miró tristemente su reloj – Debería irme.

El ojiazul tomó la maleta de Harry que descansaba a un costado de la puerta y salió al exterior, cargando el auto con ella. Volvió a la casa y le pasó las llaves al rizado.

-Tengo que estar con Eleanor en una hora – Sonrió triste.

Harry inclinó la cabeza del mayor y le besó con más fuerza esta vez. Desesperado por sentir el sabor de su pareja.

-Pronto va a acabar – Prometió y robó las llaves del mayor.

Louis le guiñó un ojo – Cuando vuelvas vamos a tener que recuperar esas dos horas de sesión de peinado.

-Lo que digas – Harry sonrió – Nos vemos.

-Te amo.

-Yo también, Louis.

El mayor pasó sus manos por sobre su cabello cuando escuchó el auto arrancar. Doblo sus extremidades en el suelo y dejó irse. Lloró a lágrima viva hasta que dieron las seis. Eleanor. Despedazado como estaba salió por la puerta y se encontró esperando a que los de la gestión vinieran a buscarlo. Revisó su teléfono de nuevo encontrándose con un mensaje en su buzón de entrada.

“No hagas nada estúpido. Eres tú, el único. Estaremos bien”

Louis sonrió dándose cuenta de lo restringidos que estaban ahora. Y no era sólo porque la gestión era una hija de puta, que no lo fuera, sino incluso por ellos mismos, ambos habían decidido dejar de twittearse cosas incluso de interactuar demasiado. Tal vez debieron fijarse en el contracto. Tal vez debieron entender que ellos no podrían estar destinados a estar juntos. Tal vez incluso ellos no deberían estar juntos. Movió su cabeza hacia su hombro y evitó romper a llorar de nuevo.

Las cosas no se iban a quedar así.

Harry esperaba en la fila para poder abordar el avión cuando recibió una llamada por parte de Niall.

-¿Dónde estás? – El rubio no saludó fue directo al grano.

-En el aeropuerto – Harry pasó una mano por su cabello. Un acto nervioso - ¿Qué pasa?

-Tienes que venir.

Harry cogió sus cosas de la silla y salió por la puerta aun en la llamada - ¿Por qué? Dios es Louis.

-Modest -  Niall suspiró – Convocaron una reunión con todos los de la banda. Louis está con ellos y como se escuchaba, Harry…

El corazón del rizado se encogió con preocupación y colgó a Niall. Marcó el número de su novio cuando ya estaba en la salida.

Pero la línea estaba muerta. Trató de buscar en internet información sobre Louis. Incluso mandó un par de DM a algunas fans que siempre estaban al pendiente de ellos. Pero seguía sin suceder nada. Tampoco Zayn y Liam fueron de mucha ayuda, ellos se negaron a contestar sus preguntas y le dijeron que simplemente tenía que ir a la oficina. Harry estaba a punto de recibir un ataque de nervios dentro de su auto cuando llegó a la compañía. Ni siquiera puso seguro al auto, bajó y corrió directo hacia donde estaban sus compañeros de banda.

-¿Qué ha pasado? ¿Y Louis?

Zayn miró hacia otro lado. Liam fue el que contestó – En la oficina.

-Niall – Harry se volvió hacia el rubio y lo zarandeó - ¿Cómo estaba? ¿Hablaste con él?

-No puedo decirte nada – Miró al suelo – Te matará.

Harry miró a los tres y se arremetió contra la oficina donde siempre eran convocados. Dentro de ella el cuerpo de Louis se convulsionaba suavemente en una esquina. Un ejecutivo lo miraba con lástima pero se recompuso cuando el rizado entro. Harry le hizo caso omiso y tomó a Louis entre sus brazos, tratando de tranquilizarlo, acariciándole el pelo y susurrándole palabras de ánimo. El ojiazul se durmió profundamente en su pecho.

Harry alzó la vista - ¿Qué. Mierda. Acaba. De. Pasar? –El rizado pocas veces tomaba la iniciativa en estos tipos de casos, normalmente era él el que estaba en la posición de Louis en estos momentos. Roto. Harry tragó saliva, verlo era más doloroso que retorcer un cuchillo en su corazón.

Fijó su mirada en el ejecutivo que lo miraba indiferente. Él tomó un par de papeles y se los pasó a Harry retirándose del lugar.

Louis renunció a Modest. Renunció. Harry pensó en todos los problemas que de ahora en adelante supondrían. Paseos a los juzgados y probablemente perder todo lo que tenían. Acarició suavemente la cabeza de Louis recordando todo lo que había sucedido con Rebecca cuando ella los demandó. Necesitarían su ayuda, pero primero que nada más, Harry necesitaba saber que Louis estaría bien.

Sin prestar atención a los chicos que le miraban Harry cargó a Louis hasta el auto depositándolo suavemente en el asiento de atrás. Con un suspiro dio marcha al vehículo y los dirigió a ambos a casa.

Louis se movió suavemente en su cama. Había tenido un sueño completamente extraño esa noche. Él tirando la toalla con Modest mientras Harry probablemente estaría al otro lado del Océano. Buscó con su mano otro cuerpo caliente pero sintió el lado de su novio vacío. Abrió suavemente los ojos y se encontró hecho un ovillo en la habitación, llevaba sólo un par de boxers puestos y no había rastro del rizado. Louis se asustó y recordó que nada había sido un sueño. ¿Fue una imaginación suya o Harry había ido a buscarlo en la oficina? No lo recordaba. Se levantó de la cama y salió a la cocina. Allí estaba su hombre.

Louis miró tristemente - ¿No fue un mal sueño?

Harry se volteó y le entregó una taza de té caliente que había preparado mientras Louis dormía – No, cariño.

Louis dejó el té en la mesa porque estaba muy caliente. Envolvió sus brazos por el abdomen de Harry y de apoyó en su pecho, tratando de igualar ambas respiraciones. –Tengo miedo.

Harry apartó suavemente el cabello de la cabeza del mayor – Lo admites.

-He sido fuerte demasiado tiempo.

Harry sonrió – Lo sigues siendo.

Louis le miró confundido - ¿Sí?

-Por supuesto – Harry lo abrazó más fuerte – Enfrentaste a Modest tú solo. Seguiste en pie después de eso y lo sigues ahora.

-¿Qué va a pasar?

-No lo sé – Harry suspiró – Eso se lo dejaremos al destino.

Louis ladeó la cabeza – Ese tío siempre nos ha echado una mano.