Waiting for love ❀ L.Stylinson

Capitulo 1❀

Todo se veía en cámara lenta, observé cómo cada gota de agua se hacía más y más grande al juntarse, para así caer encima de mí. Mis rizos se humedecieron de inmediato, mi camisa polo también y ni se diga el short rojo que llevaba puesto. La diversión y el coraje se juntaron, ya que eran los sentimientos que estaban presentes en ese momento.

—Lo siento—dijo uno de los invitados de la fiesta.

Por suerte, la casa en donde se encontraba la alberca era de mi abuela, así que opté por ir hacia el cuarto en donde estaban las toallas.

—¡Hey, rizos!—llamó April, segundos antes de que fuese a buscar las toallas—¡Espera!

Obedecí.

—¿Qué pasó, A*?

—¿Quién te mojó?—burló.

—Jódete perra, porque es tu culpa.

—¿Disculpa? ¿Mi culpa? —preguntó socarrona.

—Sí, tú me obligaste a hacer esta fiesta, cuando yo simplemente no quería—aclaré.

—Ay, sí es cierto... ¿te digo la verdad?—asentí—, yo pedí que te mojaran, quiero que te metas a la piscina... vamos, solo quítate la playera.

—Sabes que no me gusta.

—Por favor Harry, si tienes un cuerpazo.

—No.

Me miró con cara de perrito.

—Mierda, está bien —bufé aceptando.

Tome de la parte inferior mi playera y la levante. La doble, para así dejarla en una mesa.

—¿Ves lo que te digo? —preguntó mordiéndose el labio.

Reí negando con la cabeza.

—Anda ya, vamos—siguió.

Accedí y nos lanzamos hacia la alberca.

(...)

Las yemas de mis dedos yacían arrugadas, por lo que tome la decisión de salir de la piscina. Caminé hacia la mesa en donde estaba la pizza, tome una rebanada y comencé a comerla.

Posé mi trasero en una silla, saqué mi teléfono y entre a mi cuenta de Facebook.

Hombre mata a 200 personas en un casino homosexual. Decía una de las noticias. Dios ¿como la gente puede hacer eso?. Con mis dedos índice y meñique estiré mi labio inferior hacia al frente, mientras fruncía el ceño al leer tal noticia.

Desde hacía años comencé a sentir que mi orientación sexual cambiaba, ya que no me gustaban solo las niñas si no, también los niños, por lo que llegue a considerarme como bisexual.

Al ver esa noticia el estómago se me revolvió, esa fue la única razón para salir de mi cuenta y bloquear mi teléfono celular.

Por alguna extraña razón, subí la mirada, encontrándome con la persona menos esperada, Louis Tomlinson.

—Joder ¿que hace él aquí?—pensé en voz alta. Ya que entre la lista de invitados él no se encontraba.

Sin esperar algo más el corrió hacia su bola de sus estudios amigos, de los cuales resaltaba Liam Payne; este, era su mejor amigo desde que habían egresado a la preparatoria.

Alison Tomlinson vino hacia mí.

—Hola bebé—saludo con un beso en la mejilla.

—Hola Ali, creí que no vendrías.

—Es que tarde para convencer a Louis, anda con unos cambios de humor.

Algo típico de ella, era que siempre me hablaba de su hermano, por dentro me encantaba oírlo pero por fuera daba a entender lo contrario.

—Ah, está bien... aquí hay comida—señale la pizza—, puedes comer lo que quieras.

Me levanté, yendo hacia otra mesa, solo que esta era de bebidas. Ahí, llego de nuevo mi mejor amiga.

—Eres una maldita perra—regañó—, no te hubieses salido.

—Lo lamento. La verdad muero de frío.

—April—dijo otra voz, más específico la voz de Liam, quien de inmediato se acercó a ella—, gracias por organizar esta fiesta, está buenísima por cierto ¿de quien es la casa?

—Mía—dije.

—Ah—mencionó con disgusto—, quien bien... Louis, saluda a A.

Ambos se besaron las mejillas, mientras yo sentía un poco de coraje. Como era de esperarse, a mí no me saludo.

—¿Qué pasa, Tomlinson? ¿No hay besito para mí? —pregunté con una sonrisa cínica.

—Hazme el favor de no hablar en mi presencia —fue lo que respondió.

—Resulta que estás en mi casa, pequeña criatura. Además, no eres nadie para callarme o tan siquiera decirme qué hacer.

—Harry... —advirtió April.

Louis extendió su brazo hacia mi dirección, para que yo la estrechara, entonces April sacó su celular. Pero no puse demasiada atención a eso. Extendí mi brazo para estrechar su mano, y fue ahí en donde escuché un ligero click.

—¿Qué coño? —preguntó Louis, quitando de repente su mano de la mía. Y volteando efusivamente hacia A.

—Esto es algo épico, hay que tener un recuerdo.