Eran las 4:00 a.m de la madrugada de un lunes cuando me levante un tanto confundido ya que estaba de pie en la cocina sediento y un poco ansioso, no prestándole mucha atención a como me sentía me dispuse a prepararme el desayuno (aprovechando que estaba en la cocina debía aprovechar ¿no?), después de pensar unos segundos sobre que me gustaría decidí prepararme un omelette ya que era lo único que sabía hacer, luego de servirme me dispuse a probar qué tal me había quedado pero lo escupí en cuanto di el primer bocado, estaba demasiado salado, pero no me sorprendía todas las mañanas era lo mismo y aun después de tantos años aún no lograba que me quedar decentemente, luego de acabar de desayunar gire mi cabeza hacia la izquierda, cuando me percaté de que había un cuadro colgado, lo que se me hizo algo extraño ya que yo no siento ningún tipo de atracción por el arte y aún más extraño ni siquiera recordaba haberlo puesto ahí, así que me acerque simplemente por curiosidad, luego de estar lo suficientemente cerca logre ver que se trataba del retrato de un hombre de alrededor de 30 años, de piel morena, con un teje bastante elegante, pelo largo bastante alborotado y con unos ojos negros sin rastro de emoción como si esa persona ya estuviera muerta a la hora de que hicieran el retrato, estuve parado observando la pintura varios minutos, no entendía el por qué su rostro sentía como si ya lo hubiese visto antes en alguna otra parta, de la nada sentí una mirada pero no era una cualquiera sentía como si la mismísima muerte estuviese esperando a que voltease para robarme el alma en un instante y llevar mi alma dentro de su manto negro, y yo estúpidamente me giré pero para mí sorpresa ya no había nada ni siquiera cocina como si se esfumado junto a aquella sensación tan espeluznante, luego de quedarme unos segundos procesando toda esa información después de aquello me volví a girar hacia dónde estaba la pintura, está vez lo raro venía de aquel retrato no podía verlo pero sabía que algo había cambiado ligeramente, luego de estar quieto por un rato pensando y analizando que pudo haber cambiado me dispuse a acercarme lentamente hasta estar a un metro de distancia de la pintura seguía sin saber que era diferente de la primera vez, como último recurso me puse a moverme de lado a lado ( tal vez sea el ángulo desde el que lo veo supuse) mientras que observaba la misteriosa pintura, después de un par de veces me quede aterrado por fin descubrí que era lo que había cambiado y era que la pintura me estaba observando.....
Desperté en mi cama alterado, sudando y también olía algo desagradable luego de saber que venía de mi me di cuenta de que me había orinado encima del miedo, desvíe un poco mi mirada para ver el despertador las 4:00 a.m de un lunes, solo será coincidencia murmure, cuando miré al otro lado de mi habitación todo cambio está vez estaba paralizado y llorando de miedo, el hombre del retrato estaba parado en una esquina de mi cuarto viéndome sin decir ni una solo palabra, estuve observándolo hasta que me quede dormido.... desde ese día no duermo los lunes....