Un Principe y Una princesa

Había una vez un reino, que estaba en ruina; pues los reyes manipularon mal el dinero y se quedaron sin nada, ese reino era de la familia hyuga. El pueblo molesto, porque no tenían con que comer, exigían una expulsión.
Los Hyugas resigandos y con el orgullo herido se retiraron.

Los Uzumakis se apoderaron del reino, los hyugas al enterarse eso se molestaron pues, no es justo que una familia de baja categoría se ganarán la corona, desde ese momento los hyugas y los uzumakis se declararon enemigos.

7 años después...

-NO!!!- gritó un hombre de más o menos 40 años.- No aceptaré ese estúpido trabajo!- dijo con odio.

-Hiashi! Por favor comprende que no tenemos ni para comer!- le grito una hermosa mujer de la misma edad.

-¿Trabajaras para el enemigo?- dijo hiashi con cólera.- Hikaru no lo hagas, no te atrevas!- la fulmino con la mirada.

-Lo haré Hiashi.- lo desafió.- Hinata me ayudará.

-Está bien.- suspiró.- Quiero que apuntes todo lo que ellos dicen y hacen.- dijo con seriedad.

-¿Ya sabes cuál es la misión?- dijo Hikaru.- Tengo que matar a la reyna, conquistar el corazón del rey y matarlo también.- dijo con una mirada asesina, eso le sorprendió mucho a Hiashi pues, ella no es así.

-Hikaru no puedo creer de lo que dices.- dijo sorprendido.- !!Es una gran idea!- exclamó feliz, por fin tendrán lo que suyo...La corona.

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Una hermosa niña de 6 años estaba en el parque, corriendo y sonriendo. Tiene un hermoso cabello azul-morado, unos hermosos ojos perlas, tiene la piel blanca, estaba jugando hasta que chocó con alguien.

-Lo-Lo siento!- dijo Hinata

-No te preocupes.- dijo un hermoso niño rubio de ojos azules, se quedó embobada pues es muy lindo.

-Soy Naruto Uzumaki.- dijo, que mal! Es un Uzumaki, pues su padre siempre le habló de esa familia, ella no debería de juntarse con esa gente.

-Que bien.- dijo y se fue, el rubio confundido la miro irse. Era muy hermosa la niña, nunca se olvidará de su rostro.

Horas después......

-Mamá te llama.- dijo su linda hermana que tienen el mismo color de ojos pero, diferente caracter y tono de cabello.

-¿Dónde está?- preguntó

-En su habitación.-la expresión de su hermana es muy seria, ¿Para que me estará llamando? Fue lo que pensó Hinata.

-Nos vemos luego.- dijo para después retirarse.

Hinata preocupada fue hasta donde la habitación de su madre, tocó la puerta y su mamá abrió.

-Hija!- exclamó feliz.- Mi hermosa y preciosa hija.- la abrazó, Hinata sorprendida por el comportamiento de su madre, le devolvió el abrazo.

-¿Para que me llama, madre?- su madre la miró, en sus ojos reflejaba algo oculto, pronto lo sabrá.

-Conseguí trabajo.- le dijo con una hermosa sonrisa.- Quiero que me ayudes, Hinata.- la sentó en su cama.

-¿Ayudarte? ¿Porqué? Y ¿En qué consiste tu trabajo?- tenía tantas dudas.

Su madre sonrió y dijo.- Bueno, Trabajaré para el reyno, la familia Namikaze me mandó un carta diciendo que querían una sirvienta.- su sonrisa desapareció, ahora su aspecto es más serio.- Quiero que me ayudes en algo, tomalo como una misión.- agarró las manos de su hija.- Quiero que me ayudes a conquistar al rey.