Capítulo 3 (llegando)

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Por fin llegamos, mi tía estaba con carteles junto con mis primas y mi primo Franco, corrí a abrazarlos.
-Hija que hermosa te has puesto – Me dijo me tía sonriéndome y dándome la mano para darme la vuelta.
- Prima, apenas llegas y ya andas acaparando a mi mamá. – Me dijo mi primo haciendo un puchero.
-No seas tonto Franco, sabes que también a ti te ama – Le dije abrazándolo.
Mis primas igual me abrazaron, me ayudaron con las maletas, mi papá igual saludo a todos e informo que su vuelo saldría dentro de 30 minutos.
-Edeline, te portas bien, yo estaré ocupado, pero estaré hablando con tu madre para que me informe sobre ti, solo durare tres días en México – Me dijo mi papá en forma como amenazadora.
- Muy bien papá te quiero, adiós que te vaya bien. – Le dije con la mirada hacia abajo.
-Adiós Eledine – Mi padre siempre había sido mas seco conmigo, pero ya estaba acostumbrada a eso.
Se despidió de los demás, cuando fuimos a la puerta del  aeropuerto ahí estaba el esposo de mi tía Ema esperándonos.
-Hola Edeline, subamos tus maletas en el maletero – El era una persona muy sonriente, siempre lo miraba feliz al menos eso veía yo.
-Hola Jorge – Le dije al mismo tiempo que subía mis maletas y el me ayudaba junto con mi primo.
Subimos ala camioneta, nos pusimos en marcha y todos me preguntaban sobre como estaba mi madre, como iba en el colegio y ese tipo de cosas típicas de familia.

Al llegar a la casa de mi tía, recordé las palabras de Nicole, cuando dijo “Una casa al tamaño de tu cocina” En realidad era mas grande, no tanto como la mía, pero acogedora y exacta para las cinco personas que Vivian ahí.
-Bien Edeline llegamos – Dijo mi prima Leyla.
-Espero que te guste estar aquí prima, aun que no sea como tu casa en Estados Unidos – Me dijo mi otra prima Catherine, con tono desanimado.
-No te preocupes Catherine, es hermoso aquí – Le dije guiñándole el ojo.
Mi prima Leyla era menor que yo, de 15 años y Catherine mayor con 20 años, mi primo con mi misma edad 17 años.
Franco bajo de la camioneta para abrir el maletero y bajar mi equipaje – Vaya Edeline, no vas a quedarte a vivir – Me dijo refiriéndose a todas las cosas que llevaba.
-Lo se, traigo lo necesario conmigo – reí y rodee los ojos.
-Edeline, eso es el closet de Leyla y el mío juntos – Me dijo riendo y poniendo cara de sorpresa.
-No seas mentirosa Catherine, es no es ni la mitad de nuestros armarios juntos – Las dos rieron.
- Ya primas dejen de burlarse – Les dije en el tono mas serio que pude.
Entramos a la casa, mis primas me dijeron donde podía poner mis cosas y me mostraron donde dormiría, por si venia cansada del viaje y quería descansar, pero en realidad solo quería comer y mostrarles los regalos que les había comprado.
-No quiero descansar estoy bien Franco – Le dije a mi primo que insistía en que fuera a dormir.
-Are de comer para que coman y puedan salir a pasear – Dijo mi tía, para después dirigirse a la cocina.
Subí a donde estaban mis cosas para bajar con los regalos que había llevado para ellos.
-Familia les traje regalos – Dije emocionada y con la esperanza que les gustase lo que llevaba para cada uno.
-Por eso eres mi prima favorita – Dijo Franco riendo y guiñando el ojo.
-Sera por que soy la única que tienes tonto? – Le dije rodando los ojos.
- Ya prima, no le hagas caso a Franco y muéstralos – Dijo mi prima riendo a carcajadas.
Les di sus regalos y todos se mostraron contentos, lo cual me dejo satisfecha y sin esa preocupación de saber si les iban a gustar.
-Esta lista la comida chicos- Dijo Jorge el esposo de mi tía.
-Muy bien papá ya vamos – Dijo Catherine levantándose del sillón.
-Vamos Edeline, tienes que probar la comida de mi mamá, es una delicia. – Se me hacia algo raro, ya que mi mamá nunca cocinaba, siempre estaba atendida por las empleadas de la casa.
Fuimos al comedor, mi tía había preparado algo que se veía muy rico.
-Tía que es esto? Huele muy rico. – No había visto eso en mi vida.
- Tu solo come Edeline, que tengo que llevarte a conocer muchos lugares y mucha gente – Me dijo Franco y asentí.
Terminamos de comer y mis tíos se fueron a descansar, llego un tipo a la puerta que según era el novio de Catherine y se fue,  Leyla subió a su cuarto a hacer no se que.
-Todos se ocuparon en sus asuntos Edeline, ahora te llevare a conocer unos amigos, no son como tus amiguitos hijos de papi eh – Me dijo para molestarme, pero yo sabia que eso era la verdad y que mis amigos siempre dependían de sus padres.
-Que chistosito Franco, no me voy a asustar con tus amigos si se ven igual de tontos que tu – Le dije con un tono intimidante según yo.
Franco tomo las llaves de su auto y salimos de la casa para después montarnos en el y ponernos en marcha.

Escapando de mi primo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora