Ambos al haberse confesado sonrieron, preguntandose al mismo tiempo un simple "quieres salir conmigo" bastante enérgico, por lo que, rieron al escucharse, abrasandose al escuchar la aprobación de cada uno. Estaban muy felices de no haber sido rechazados el uno por el otro, y Zack fue el primero en demostrarlo con un beso en los labios de aquél chico que le leía cada martes y viernes.
Caminaron a casa tomados de la mano, era algo que realmente les llenaba de alegría y aunque, algunos les miraban raro al ser del mismo sexo, no le tomaron importancia, simplemente caminaron sin preocupaciones a tal lugar que Zack tendría el privilegio de conocer este día, la casa y familia de su novio Gabriel. Al llegar, aquél chico de alta estatura apretó la mano de su chico con bastante nerviosismo, tenía un mal presentimiento respecto a la idea del menor, sentía que sería rechazado por su discapacidad u orientación sexual. Quién sabe, quizá sea por ambas razones.
Ambos esperaron a la llegada de los padres de Gabriel, debían confesar que se les encontraban realmente nerviosos y eso se demostraba en sus manos frías y un tanto temblorosas. Apenas llegaron los padres del jóven, comenzaron a hablar sobre temas irrelevantes, querían dejar la noticia "fuerte" por así decirse para el final. Pasaron cerca de 1 hora, se notaba que habían entrado rápidamente en confianza con Zack, por lo que sería el momento decisivo de la aprobación de su relación.
_Señor Edward, si no le molesta claro está, ¿podríamos conversar sobre un tema con usted y su mujer?.- Al sentir aquella mirada tan desconfiada de su suegro, agachó la cabeza un tanto desconfiado de si mismo.-
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Te leeré por el resto de mi vida
Romance¿Como reaccionarías al ver a este par cada día en la cafetería? Uno de ellos leyendo en voz alta para el contrario, el cual carecía de vista, por lo que clientes recientes en el lugar les mirarían de manera extraña, mientras que, los más frecuentes...
