Problems ↣ Yoongi

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Ahora mismo me encontraba yendo hacia el lugar dónde nos habíamos citado y, la verdad es que no podía evitar sentirme nervioso de verla de nuevo. Necesitaba tenerla cerca después de tanto tiempo que nos habíamos encontrado separados. Habíamos quedado en un local al que solíamos frecuentar casi todo el tiempo, solos o con amigos, era un lugar que en especial nos gustaba y siempre nos traía muchos recuerdos. Aquel local se mantenía cómo siempre estaba a esa hora de la tarde, tranquilo; acompañado por personas que buscaban disfrutar de la tarde fría que se había instalado en la ciudad. Caminé hasta la barra para sentarme ahí ya que aún ella no había llegado, el camarero al verme me dedicó una amplia sonrisa.

—Vaya, hacía tiempo que no te veía por aquí, Min —comentó con un ligero énfasis en sus palabras provocándome esbozar una pequeña sonrisa. En realidad hacía muchísimo tiempo que no pasaba por allí, más de lo que pensaba.

—Déjate de formalidades —zanjé provocando que riera. Miré detrás de él buscando algo que beber—. Necesito algo de alcohol —pedí sin más y me dedicó una pequeña sonrisa traviesa intentándome decir algo entre líneas.

—¡Marchando! —Exclamó sin más abandonándome en busca de servirme algo a su antojo. Miré el reloj de mi móvil suspirando, se me estaban haciendo eterno y aún no llegaba.

Me dejé caer un poco en el asiento soltando un pequeño suspiro mientras observaba como aquel compañero de vida —ahora camarero— preparaba una bebida cargada de lo que le había pedido de la manera que a mí me gustaba, de una manera que no afectara a mi pequeño y delgado cuerpo. Desde pequeños habíamos estado juntos, incluso habíamos ido a la misma Universidad viviendo en un piso compartido durante ese tiempo. Me conocía y sabía que hoy me reencontraría con ella.

Mientras observaba detenidamente todos sus movimientos sentí como un pequeño cuerpo se colocaba a mi lado sin hacer ningún tipo de ruido. Por un momento me sentí más nervioso de lo que ya me encontraba ante su repentina llegada y sin oportunidad de preguntarle a mi amigo qué era lo que debía de hacer. Hacía casi un mes que no nos veíamos, a penas hablábamos por mensajes y de casualidad alguna llamada que eran frías, cortantes y nada comparado a lo que manteníamos una vez nos conocimos. No sabía qué era lo correcto, qué era lo que debía decir sin hacerle daño y sin hacerme daño propio, no sabía ni siquiera el por qué de haberla citado aquí sin ni siquiera plantearme qué era lo que quería decirle.

Jin se acercó hasta nosotros con mi bebida preparada dejándola sobre la barra—. Ponme otro —pidió ella. Dejé de respirar al oír sus palabras serias. Aún no había tenido el valor de mirarla.

—Claro, ¿lo quieres exactamente igual? —Le preguntó con algo de cariño en su voz. Él siempre le había tenido aprecio, incluso antes de que empezáramos a salir juntos, era como si supiera que ella era perfecta para un chico como yo.

—Si no te importa —zanjó la conversación algo más cortante que de costumbre. Jin le dedicó una pequeña sonrisa para después girarse y preparar lo que le había encomendado.