Trago amargo

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Narrador:
Adagio estaba realmente mal...deprimida era algo poco para describir cómo se sentía...
Estaba devastada, deprimida, sola.
Y aunque sus padres la ayudaron tras la golpiza que sufrió...el dolor que ella sentía estaba en otro nivel...recibía golpes, insultos, nalgadas, le levantaban la falda que a veces usaba...empujones, burlas...toda expresión de Bulling ahora ella la sentía...y no quería involucrar a alguien para defenderse...
El chico nuevo...Loyal la defendió una vez...solo para recibir una golpiza de parte de todos los estudiantes que pertenecieran a cualquier club escolar deportivo.

Era un día normal de escuela, Adagio había ido por obligación, realmente ya no quería estar ahí...solo iba a las clases que le tocaban, y no más.
Ya no se quedaba 10 o 15 minutos después como era su costumbre.

Su última clase había llegado a su fin, los alumnos guardaban sus útiles, cargaban sus mochilas y salían en orden del salón, como siempre, Adagio era la última en salir. Era una estrategia que puso en práctica tras la última vez que la vieron llorar, así no podría ver a los idiotas que la insultaban y maltrataban.

Sin embargo, esta vez no funcionó. Justo en el momento cuando Adagio salía del salón, sintió le era derramado encima algo que bien podía ser agua...
Al abrir los ojos, se dio cuenta de que era pintura blanca, y una de sus compañeras se la había derramado en cima. Segundos después, un compañero hizo que un bote lleno de condones cayera sobre ella.

Las burlas no tardaron en aparecer, pues la pintura  simulaba el semen masculino, las burlas ya habían subido de nivel, Adagio tomó sus cosas y salió de la escena y de la escuela corriendo a toda velocidad, llorando mientras corría hacia su casa.

Al llegar ahí, lo primero que hizo fue lanzar su mochila con todas sus fuerzas contra una pared...sus padres no estaban, y eso la entristecía aún más, se dejó caer de rodillas contra el suelo, colocando sus manos contra su rostro para intentar ahogar su llanto...

Simplemente quería paz, quería tranquilidad, quería algo que le dijera que estaría bien todo...pero no había nada...

No encontraba una solución razonable, el dolor la cegaba gravemente. Se dirijo al cuarto de lavado, y tomo un galón de cloro que su mama usaba, para darle 2 tragos profundos al líquido...

Los químicos del desinfectante comenzaron a quemar su garganta, Adagio tosia, pero no había intento de ella por respirar.
La chica se dejó caer completamente en el suelo, solo para esperar su final, mientas el líquido seguía derritiendo sus órganos vitales...

Y con lágrimas y una sonrisa...dio puerta abierta a su final...y a La Paz que buscaba...






















































Sé que esto parece el final, pero créanme que no lo es...después publicare la siguiente parte...acabo de entrar a mi quinto semestre de prepa, y quiero acostumbrarme primero...les prometo actualizar más seguido...estas vacaciones tenía un bloqueo en mi mente que no le dejaba escribir...

Solo quiero un amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora