Capitulo 39

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Los cruzados, finalmente completando la estrategia de invasión se marcharon en el séptimo día del mes truenos lejanos.

El cuerpo de élite de 15.000 hombres seleccionados por el Cardenal Ars, siendo dirigidos por Sariel.

Los cruzados acamparon en las colinas Goldran cerca del punto de guardia con buena visibilidad.

Durante la invasión anterior sufrieron la derrota a manos de Daidalos aquí y el lugar tiene un poco de historia sombría en sí mismo, pero no hay mejor lugar para que esta marcha avance en plena potencia junto con el fuerte ejercito de 15.000.

Daidalos también decidirá este lugar para la batalla decisiva como la vez anterior, ya que en esta región montañosa pueden mostrar su potencial de guerra de máxima movilidad.

Por lo tanto, el ejército de los cruzados y Daidalos se encontrarían en las colinas Goldran.

Ambas partes organizan su formación de batalla, y se convierte en una competencia de fulminar con la mirada el uno al otro.

Sariel: "――Le estoy confiando la autoridad de comandar a usted, Arzobispo Liuchrome."

Sariel da una orden mientras está sentada encima de un Pegaso blanco puro.

Liuchrome: "Sí, entendido."

Liuchrome se inclina bajando su cabeza. En su bello rostro no hay tensión de comandar a un ejército de 15.000 hombres o el miedo de la batalla próxima, una expresión amable flota en su cara.

Sariel: "Dejare el resto a usted."

Liuchrome: "Sí, por favor déjemelo a mí."

Con sólo esa corta conversación, Sariel mueve su Pegaso con el objetivo hacia las líneas frontales.

El Pegaso se levanta como una larga lanza en línea recta y tranquilamente se aleja.

Los soldados miran la encantadora chica no apta para estar en el campo de batalla mientras sus respiraciones se detienen.

Poco después, los soldados comienzan a avanzar hacia el frente de batalla.

Algunos pasos detrás estaba Maxwell armado con una Gran maza siguiéndolos.

En su espalda, está un gran ataúd blanco más grande que su propia espalda.

Pero como si no se preocuparse por su peso, Maxwell empieza a caminar después de Sariel de manera intimidante.

Varios pasos por delante de la línea frontal, Sariel y Maxwell ven el ejército de demonios de negro de pie en una línea que se parece como a las murallas del castillo.

Mirando esa escena, Sariel habla de manera normal sin ninguna vacilación.

Sariel: "Un ejército de demonios..."

La voz de la esbelta Sariel es escuchada, por ambas partes que consta de más de 35.000 hombres, claramente, palabra por palabra.

Sariel: "Nuestro blanco Dios es generoso. Sin embargo, el malvado Demonio Rey Dragón debe ser condenado con la muerte.

Vamos a tomar la cabeza del malvado Dragón. Si todos ustedes juran obedecer a Dios, él os perdonará aunque sean de las razas demonio."

En cuanto ella dejó de hablar, un repentino viento sopló a través de las colinas Goldran.

Gaevinal: "Yo soy el Rey Dragón de Daidalos. Gaevinal."

Un dragón de color negro azabache que conduce un enjambre de dragones voladores baja desde el aire.

De entre los dragones, un dragón que se extiende hasta los 40 metros de estatura vuela hacia abajo posándose en sus dos piernas de una manera intimidante.

Detrás de él se extienden dos alas oscuras que parecen como un cielo de nocturno con Luna y su gruesa cola que parece una gran serpiente golpea el suelo.

Al ver su majestuosa apariencia, los soldados de los cruzados quedaron sin aliento. Las personas que participaron en la invasión anterior recuerdan sobre su desagradable derrota y empiezan a temblar.

Gaevinal: "Para los lamentables humanos que adoran al Dios blanco, para mofarse de nosotros, es realmente imperdonable."

La atmósfera comienza el temblar, y dentro de la boca de Gaevinal una gran cantidad de poder mágico comienza a concentrarse.

Gaevinal: "Mueran, humanos."

Es la inherente magia 'Aliento de dragón', de la que los dragones son tan orgullosos y que oculta gran poder destructivo.

Un ominoso torrente rojo oscuro de la luz es dirigido directamente a Sariel.

Sariel: "Escudo de Dios Alas de luz– Arulks.Aegis."

En el momento cuando son sumergidos por la atroz luz, Maxwell ve la figura de Sariel siendo envuelta en las alas de un ángel.

Junto con un rugido atronador, un denso humo negro se levanta y cubre el área circundante.

Inmediatamente una ráfaga de viento sopla lejos el humo.

Más un poco más lejos, Sariel estaba parada en la misma posición de antes con su brillante cuerpo blanco.

Sariel: "...... Voy a salir."

Ella habla con la misma voz de siempre, Maxwell de pie junto a Sariel después de ver su defensa mágica bloquear el ataque. Responde en una voz fuerte mientras baja el gran ataúd de su espalda.

Maxwell: "¡Su excelencia, que la fortuna de la guerra le favorezca!"

Sariel asiente con la cabeza y toma el ataúd.

Sariel: "'Escrituras Armadas' – liberación."

En ese momento el ataúd es envuelto en una luz blanca y dispersa.

Desde dentro, una blanca lanza que imita a la cruz, la cual es el símbolo de Dios, aparece.

Sariel: "Santa Cruz lanza 'Gran cruz'."

Una de las dos armas mágicas que solo pueden utilizar los apóstoles se llaman 'Escrituras Armadas'.

El hecho de que la 'escritura armada' es una lanza demuestra que en lugar de un mago, la verdadera clase de Sariel es un Santo caballero Paladin.

La 7° apóstol Sariel toma la larga lanza blanco puro, la 'Santa Cruz lanza', en sus manos y asalta hacia Gaevinal en su Pegaso.

Gaevinal: "oOOOO"

El rugido de Gaevinal que hace temblar el cielo y la tierra, señala el inicio de la guerra.

Sariel corta a través de la vanguardia y arremete, los 15.000 cruzados también marchan hacia adelante.

En contraste, el ejército de Daidalos llueve con el rugido de Geavinal, comenzando también el asalto.

Aquí, El inicio de la colisión entre el ejército de Daidalos y los cruzados abre sus cortinas.

El Rey Demonio NegroWhere stories live. Discover now