I Hear You [KaiSoo] Fanfic

SECRETO

     KyungSoo se encontraba agotado cuando llegó al punto de encuentro que JongIn le indicó en un mensaje de texto antes de salir de casa, fue raro para él ver que llegó antes y a tiempo, incluso cuando SuHo le decía que cenara, al verlo correr de un lado a otro hasta desaparecer, creía que llegaría tarde.

No espera mucho ya que pocos minutos después llega JongIn pasando por el umbral de la puerta del restaurante donde lo citó, esperaba en las escaleras principales del lugar, graciosamente quería ir a ese restaurante desde hace mucho, precisamente al tejado que desde lejos se veía como un lugar tranquilo y esa noche pudo hacerlo gracias a la invitación y salida con JongIn. Al ver entrar a su chico no pudo evitar quedarse estático sin quitar su mirada de él, casi se le olvida hasta como respirar al verlo vestir de negro, le sentaba muy bien con esa caminata que hacía en cámara lenta, como en una pasarela, se sentía seducido.

KyungSoo se sorprendió al escucharlo hablar, lo saco de colapso mental, que obviamente JongIn sintió. Al estar más consciente de su entorno Soo percibe silencio y tranquilidad, algo que no se esperaba, ya que normalmente los lugares públicos son eso, públicos y concurridos, es extraño cuando es un ambiente tan cálido y tranquilo, le gustaba.

El lugar lo dirige la familia de ChanYeol así que en algunas ocasiones ayuda en el restaurante para comer tranquilo o pasar un rato entre amigos. Y por amigos quiere decir el mismo ChanYeol y SeHun.

Esa fue la breve explicación que le dio a KyungSoo, ni mucho ni menos. Se dirigen a una de las mesas que se encuentran en la parte superior, justamente en la terraza, la cual da una buena iluminación a pesar de no tener muchas luces, solo esas pequeñas bombillas que dan un buen toque y la misma luz de la luna que se alzaba sobre ellos. Desde allí arriba podían ver las estrellas y la ciudad.

La mesa escogida fue una de las últimas al fondo, fue escogida por Soo, dijo que se ve todo desde ese lugar. Una de las camareras fue a servirles con mucha paciencia y amabilidad, dejándoles como entrada unas bebidas y pan mientras deciden que platillo pedir. La chica le sonríe a JongIn con un rápido guiño al verlos juntos y ríe por lo bajo al darse la vuelta e irse, ella lo conoce muy bien, es una de las chicas más cercanas a JongIn en el restaurante y la cual sabia de esa cita a la luz de la luna, no pudo evitar sentirse feliz por él.

Ya que es un lugar donde la comida es italiana JongIn pidió pasta, KyungSoo pidió otro estilo de pasta y entre ambos unas papas que llamaban su atención. Entre la comida y la buena vista de las estrellas pasaron un rato agradable, Soo no quiso nombrar algo de lo que sabía, tanto para él como para JongIn. Pensaba que podría lastimarlo o pasar algo malo, tenía miedo, pero logra calmarse al recordar que podría estar escuchando sus pensamientos, aún no tenía eso muy claro. No estaba del todo equivocado, JongIn escuchaba sus pensamientos y no entendía por qué estaba pensando todo eso, quería preguntar, pero prefirió esperar que KyungSoo le comentara, no presionaría ante eso.

JongIn a pesar de todo deseaba saber más, tanto de KyungSoo como de sí mismo y su madre ¿Porque KyungSoo tenía ese poder sobre él cómo su madre? Todas esas dudas e incógnitas las debe resolver.

La noche pasó lenta para ambos, disfrutaron juntos el lugar quedándose a observar las estrellas un rato más, no se aburrían ya que lograban conversar con naturalidad, JongIn no tenía ninguna interrupción o sonidos ajenos que le molestaran y podía escuchar muy bien a KyungSoo, se sentía feliz de poder prestarle atención solo a él. Se reía de las ocurrencias del más bajo, hace mucho que no reía de tal manera, no hizo más que disfrutar y abrazar al chico a su lado.

No tocaron el tema principal, el que agobiaba a KyungSoo y JongIn podía sentirlo. No fue necesario en ese momento, se les olvido por completo. Ya era hora de regresar así que el moreno acompaña a su novio a casa como el buen chico que es, no lo dejaría ir solo por las calles oscuras, además de que quería pasar un rato más junto a él, así que a medida que caminaban a casa podrían seguir hablando, incluso tomados de las manos.