Please Just Let Me Breathe // kv. [2S]

You're my reason.

Taehyung, literalmente, se hallaba saltando junto a su mascota por la emoción que traía. Hoy se cumplían cuatro años desde que se le declaró a su hermoso marido, aunque fué de la forma más estúpida y tierna posible, era un momento inolvidable y hermoso para el castaño. Además, ese día era el cumpleaños del azabache, celebraban ambas fiestas el mismo día, ¿qué podría ser mejor?

-Casate conmigo, porfavor.

El colegio entero se había carcajeado ante las palabras del castaño, aquél que, con un exagerado rubor en las mejillas, se encontraba arrodillado frente a su menor. Este último no pudo evitar soltar una pequeña risita, se encontraba avergonzado del público que se carcajeaba. Claro, al sólo tener ocho y nueve años de edad, era imposible no hacerlo.

-TaeTae, lo siento, pero somos muy chicos. -Antes de que su amigo comenzase a llorar, se arrodilló frente a él para limpiar las pocas lágrimas rebeldes que este cargaba sobre sus mejillas.- Pero te prometo que, cuando seamos mayores, yo voy a casarme contigo. ¿Trato?

-Cuando tengamos dieci... ¿ocho?... ¡Si, dieciocho! voy a ir a tu casa y le diré a tu mami que debes casarte con Taehyungie. -Aseguró, sonriendo victorioso ante la guerra casi ganada.

El menor rió al notar cómo su mayor hablaba sobre si mismo en tercera persona. Era un niño pequeño, hasta parecía ser menor que él, obviamente se olvidaría en cuanto cumpliera los dieciocho años.

O eso creía hasta que, en la fecha pautada, cumpleaños del mismo Jungkook; el niño de su infancia, convertido en -casi- un hombre, golpeó la puerta de su casa para entregarle el mejor regalo de su vida.