||F*ck, I Love You||

•1•

Bryan.

Nadie nuevo, ninguna chica nueva. Nadie que me llame la atención. Solo algunos de nuevo ingreso, pero no me meteré con una niña, ellas son tan... obsesivas. Además no saben cómo funciona el sistema con nosotros.
Sonó la campana que indica que debemos entrar a nuestra perdición.

(...)

Llegue al salón y me senté atrás, donde podía ver todo el patio cerca de la ventana, en vez de prestarle atención al profesor de historia.

–Buenos días Alumnos– llego dejando sus cosas sobre la mesa
–Buenos días– respondieron, recorrió la mirada por el salón y se detuvo en nuestro lugar.

Mi lugar estaba al lado de Brent, si... así que somos un desastre en esta clase. Sonreí. El profesor suspiro antes de comenzar.

–Iniciaremos mi clase presentando a los alumnos nuevos– logró captar TODA mi atención.
–Adelante– Le indicó a la primera persona que estaba ahí. –Preséntate– Le indicó al chico que estaba nervioso.
–Mi nombre es– blah, blah, blah... siguiente.
Después de presentarte el chico busco un lugar vacío, casi se sienta frente a nosotros, pero nuestra mirada lo detuvo.

-Siguiente- indicó el profesor. Entró una chica castaña de ojos café oscuro, traía el cabello suelto hasta los hombros y llevaba una tímida sonrisa en su cara. Brent se acomodó en su asiento y me codeo, la chica le había llamado la atención. -Mi nombre es- suspiró antes de continuar. -Malory Scheck- Brent estaba tan concentrado en ella que susurro su nombre después de que ella lo dijo. -Malory, que bello nombre- repitió Brent en un susurro que solo yo escuche, solté una risa corta.

La chica siguió presentándose, la verdad deje de escuchar después de su nombre, no me había llamado tanto la atención, permaneció al frente cuando otra chica entro, bellísima, segura y con una cara confundida. La chica es hermosa, cabello largo, castaño y ligeramente rizado.

-Mi nombre es Danielle Brooke- recorrió su mirada por todo el salón hasta que se detuvo en mi. Sonreí socarronamente. Levantó ligeramente una ceja y sonrío.
Su mirada volvió al grupo en general. -Tengo 17 años y soy de Florencia, Italia.-

-italiana- susurre ahora yo.
-Dicen que son las más bellas mujeres- susurró Brent a mi lado.

Las chicas localizaron los dos lugares que había frente a nosotros, la chica que se había presentado primero jaló a Danielle para que se sentara a su lado, ella un poco confundida la siguió.
La mirada de Danielle pasó por mi antes de sentarse y mirar al frente.

(...)

Danielle

–Retomando el tema de la Guerra Fría que dejamos pendiente antes de salir, quisiera preguntar...- el profesor detuvo su mirada en mi.
-Danielle, ¿sabe quién inventó el término Guerra fría?-
La mirada de todos se posó en mi, como si no supiera la respuesta.
-Por primera vez apareció el 19 de octubre de 1945 en un artículo de George Orwell titulado "Tú y la bomba atómica"- todos me miraron con asombro.
-Sostenía que la aparición de las bombas atómicas llevarán a que, de una parte, podrían matar a millones de personas y, de otra, comprometerse a no atacar nunca- Seguí . -Lo denominó como "Guerra Fría", así que fue Orwell, señor.- termine.

Alguien detrás de mi levanto la mano.

-Señor Mcvey- dijo el profesor.

-Bernard Baruch quien usó oficialmente el término por primera vez el 16 de abril de 1947 durante un discurso.- voltee a ver al dueño de la voz grave y retadora.

El chico me miró, retándome.
¿Ah si?
-A popularizar el término también contribuyó el columnista Walter Lippmann con la edición en 1947 de un libro titulado "Guerra fría"- dije volteando hacia el chico completamente. -Fue Orwell quién lo denominó- dije retándolo.
-Pero la primera persona en usarlo fue Baruch- se acercó a mí.
-Pero no lo invento- me acerqué más, jamás dejaría que me ganaran.

-Danielle, Bryan, ambas respuestas están bien, ahora presten atención acá- nos regaño en profesor.

¿Con que Bryan eh?

(...)

Recorría los pasillos hasta encontrar mi casillero.
-Hola- me llamó un chica
-Hola- sonreí, se veía muy gentil -¿Malory?- pregunté.
-Si- sonrió -Danielle ¿cierto?- asentí.
-Ya que ambas somos nuevas, deberíamos ser amigas- dijo segura levantando el mentón.
-Claro, solo que nunca tuve una- dije riendo.
-Yo tampoco- rasco su nuca pensativa. -Nunca les gustó la idea de que me llamaran la atención sus novios, jajaja- río nerviosa.
-Alguien igual a mí ¿eh?- Si estaba guapo, me llamaba la atención.
-¿Lo dices enserio?
-Si, tal vez me llamaban mucho la atención- dije mordiendo ligeramente mi labio -Pero busco un cambio- dije antes de ahuyentarla
-Igual que yo- dijo riendo, posó su mano en mi hombro. -No me refiero a dejar de ser una zorra, pero dejar de meterme con los chicos de mis amigas.- dijo con gracia.
Reí, está chica me cae bien.
-Bien... y ¿que hacen las amigas?- deje de reír
-Eh, no tengo idea- dijo pensativa.
-Demonios, tal debamos ver al rededor- dije viendo al rededor, había chicas hablando una con la otra solamente.
-Tal vez debamos ser amigas raras- dijo después de ver a todas.
-De acuerdo- dije riendo, tomó mi brazo y avanzamos juntas.

(...)

La última clase se había cancelado y salimos al patio.

-Rojo- dijimos al unísono, reímos, no teníamos muchas cosas en común, pero esta fue diferente.
-Sigo yo- dijo tomando una gomita, lanzándola y llevándosela a la boca.
-¿Serie favorita?- preguntó
-The Reign- dijimos al unísono. Reímos
-WOW van dos- exprese ella rió.
-Sebastian es mío- dije rápidamente
-Yo me quedaré con...- hizo una mueca -Ay, es que... Francisco no me gusta tanto.-  hizo un puchero.
-El conde- dijo rápidamente
-Claro, el está que se cae de bueno- me mordí el labio pensando en el.
-Eh, que ya lo elegí yo- dijo riendo -¿gomita?- dijo tomando una
-Dale, lánzala- su brazo lanzó la gomita pero en vez de caer en mi boca, le cayó a un chico.
-Oops- dijo avergonzada
-Oops- repetí al ver quiénes eran.

-Parece que las chicas nuevas son unas busca problemas- dijo el rubio
-Parece que si- dije con seguridad
-¿Que nos harás? ¿Hablaremos sobre la guerra fría?- río Bryan, masticaba goma de mascar.
-Tal vez los haga menos idiotas- sonreí inclinando la cabeza a un lado.
-Tendremos guerra entonces- río
-¿Buscas una guerra?-dije, se acercó.
-Busco ser el mejor-
-Tienes un problema- levante una ceja.
-¿ah si? ¿Cuál?- no se había alejado.
-Que yo soy la mejor- sonreí ampliamente.

Sonó la campana que indica la salida.

-Adiós- dije finalmente jalando a Malory.

Avanzamos rápido hasta llegar a la entrada del instituto.
-Esos chicos, son realmente ardientes- dijo Malory
-Súper- Concorde
-Vamos, te invito a mi casa- le dije sonriendo.
-Genial- sonrió -Vamos- le vi un momento
-¿Que les dirás a tus padres?-
-Que me mudé a Alaska, les da igual- río.
-Está bien- comenzamos a avanzar.