Anxiety. Ladies of the dark. Introducción.

232 17 14
                                    

—Te voy a contar una leyenda antes de dormir, querida mía —la voz del viejo hombre era ya apagada, culpa de la edad y culpa de su cáncer terminal de pulmón, aún así hacía todo lo posible para mantener una fuerte voz, una voz digna de un héroe, pero los héroes no son para siempre, envejecen, mueren, se apagan como las estrellas, y caen en el olvido, antes o después—. Mi padre siempre me la contaba antes de ir a trabajar —alzaba su tembloroso dedo índice, con entusiasmo—. Pero un día, como puede ser otro cualquiera, no vino a contarme de nuevo la historia, ni para cenar, él se había ido, nos había dejado, y no volvimos a saber nada de él —cabe destacar, que los héroes también lloran, por eso son débiles criaturas, intento de Dioses que no llegan ni a la suela del zapato de cualquiera de ellos—. Por eso, me tienes que escuchar aténtamente, quién sabe lo que podría pasar mañana —la joven niña de ojos azules y cabellos dorados escuchaba atentamente a su viejo abuelo, arropada por las mantas que poco antes su abuelo había puesto por encima de ella, protegiéndola del frío—. Cuenta la leyenda, querida Violet, que existían dos reinos opuestos, el reino de la Luna y el reino de la Noche, ambos estaban enfrentados desde hace siglos y siglos amén, pero ambos tenían algo en común, el rey de la Luna no tenía reina con quien compartir noches, y la reina de la Noche no tenía rey con quien compartir lunas...

—Y por ello, rey y reina copularon sin temor, encima de una montaña de cadáveres, la sangre, escandalosa, manchaba la verde hierba del bosque, destrozado, devastado por una violenta, sangrienta guerra entre ambos reinos, las vísceras de los fieles guerreros estaban esparcidas por todos lados, cariño, y todo ese oscuro caos por una rápida noche de pasión —la voz de una mujer desconocida invadía hasta el último rincón de la tan decorada habitación de la pequeña Violet.

—¿Quién eres? —el viejo se levantó con la ayuda de su bastón de madera de olivo, tembloroso y enfurecido por la desconocida presencia de la mujer, y el lenguaje de ésta—. Y no hable así delante de mi nieta, se lo pido por favor. 

—Vamos Peter —la mujer se acercó a la cama de Violet y le acarició su suave y cálida piel, le apartó un mechón de pelo de la cara e hizo un ligero movimiento de mano, sublime, y él fue empujado bruscamente contra la pared y las afiladas garras del perchero de la pared le atravesaron la garganta, la sangre comenzó a brotar rápidamente, manchando todo lo que encontraba a su paso. 

—¿Y mis padres? —la niña habló con voz temblorosa, estaba acurrucada junto a su peluche en el borde de la cama, con los ojos llenos de lágrimas y terror—. ¿Qué has hecho con mis padres?

—Ahora yo soy tu madre, cielo —se escuchó levemente como alguien cargaba una escopeta y milésimas de segundos después una bala arrancó violentamente el brazo derecho del cuerpo de la mujer, Violet comenzó a gritar, un fuerte y agudo grito, alarmante—. ¡Cállate!

—Déjala en paz o juro que te vuelo la cabeza, maldita zorra —era el padre de la niña, que agonizaba apoyado en el marco de la puerta, apuntando a la desconocida con una escopeta.

La desconocida se llevó el dedo índice de la mano izquierda a la comisura de los labios, indicando silencio, Violet calló de golpe, sus labios se señaron, estaban cosidos tórpemente. Seguía gritando, pero no salía ni el más menor sonido de su boca, se estaba poniendo colorada, del esfuerzo.

—¡Déjala! —la sangre salía del abdomen de la mujer.

—Si ella no viene conmigo, no irá con nadie —la niña seguía intentando gritar, pero su intento era en vano, un hilo de sangre salía de las orejas de Violet—. Cuando la corona cae, la ansiedad crece.

                                                            Primera parte: Ladies of the dark.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 01, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Anxiety. [EN PAUSA INDEFINIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora