Un equipo de dos (o tres)

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La imagen de arriba fue creada por @ayiumin en twitter, gracias a ella por permitirme usarla.

Son las 2 am, y el estacionamiento está cubierto por ese silencio nocturno, donde cada movimiento parece apagado y lento. Bostezando agotado, Jimin se estaciona en el sitio disponible más cercano. Afortunadamente, el pequeño Jihoo está profundamente dormido en su asiento. Sus interminables protestas y llanto fueron dulcemente acalladas por el suave sonido del motor con tan sólo 10 minutos del paseo.

Jimin está a punto de arruinar eso al sacarlo, pero no puede dejar a su niño en el auto. Algún otro comprador vería lo lindo que es y lo secuestraría, sin mencionar que está helando ahí afuera.

—Quédate dormido, quédate dormido, quédate dormido —murmura, siempre cuidadoso desabrochando y quitando el asiento de su base. Expertamente envuelve a Jihoo con su manta favorita, hasta la barbilla y cariñosamente acomoda el gorrito de Batman en la cabeza de su bebé. Parece un pequeño bulto abrigado. Ojalá que no le dé frío.

—Jihoo, lindo y pequeño monstruo —Jimin murmura, haciendo su mejor intento para sacar el asiento sin que este choque contra el marco de la puerta, algo que ha hecho más veces de las que puede contar—. Vamos a comprar algo de comida para el bebé y algo de comida para papi —la puerta se cierra con un golpe sordo. Suspirando de alivio cuando Jihoo no se agita, Jimin guarda las llaves en su bolsillo y se dirige hacia la entrada, tratando de no golpear el porta bebé con su pierna. 

A pesar de lo tarde que es, se encuentra a sí mismo siguiendo a alguien hasta adentro a través de la nieve medio derretida. Parece ser un chico en una capucha, así que como lo hace siempre que Jihoo está con él, Jimin entra en modo de sospecha-alerta.

Si alguien trata de lastimar a su niño, él lo pateará en las espinillas hasta que muera.

Este chico es especialmente cuestionable basándose su espantosa falta de ropa de invierno adecuada. ¡Una sudadera con capucha! Personas han muerto congeladas en más que eso. 

El hombre —muy insospechadamente— entra por las puertas del frente y toma el carrito más cercano. No es hasta que Jimin quita su mirada sospechosa del hombre que se da cuenta de que el último carrito se aleja rápidamente bajo las manos del Señor Capucha.

Jimin aprieta su agarre sobre el porta bebé y parpadea en desesperación.

—Oh, hey.

El levemente-sospechoso hombre de la capucha lo hace sobresaltarse de su angustiado estupor.

—¿Wuh? —Jimin medio-gruñe sorprendido. 

—Puedes tomar mi carrito —el Señor Capucha ofrece, empujándolo hacia Jimin—. Yo agarraré otro, puedo ver que tienes las manos ocupadas —sonríe y Jimin sabe que acaba de encontrar a Jesús en la tierra. La segunda venida de Cristo es aquí y ahora.

—¿Estás seguro? —Jimin pregunta, cambiando el pesado porta bebé a su otra mano. El pequeño Jihoo está dormido, su carita regordeta escondida casi por completo entre su gorro y su manta.

—Por supuesto —le asegura, alejándose un paso del glorioso carrito. 

Jimin muerde el interior de su mejilla. Una capucha realmente es demasiado triste de llevar.

—¡Espera!

El pequeño bulto se remueve y Jimin se paraliza por un segundo—. Espera —repite mucho más bajo—. No deberías regresar a ese infierno congelado con sólo una sudadera. Podemos compartir, mi lista es corta.

—¿Estás...?

—Sí, vamos. Este niño literalmente está creciendo ante mis ojos. Estará en primer grado antes de que regreses si sigues perdiendo el tiempo —Jimin fácilmente levanta el porta bebé hasta el carrito y comprueba que esté bien asegurado antes de colocar a su lado al recién-presentado Yoongi.

A Crew of Two (or Three) | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora