Si Importas

He aquí un chico con un vacío en el.
Thomas White.
Thomas era un chico normal, de 14 años, con una familia unida, con compañeros amistosos y su mejor amigo Darwin Andrews, un chico muy alegre.
Thomas no se sentía bien. No estaba bien, y no importaba lo que hiciera, nunca se sentía bien.
El quería dejar de existir.
Llevó tiempo pensando como, como hacerlo rapido y asegurarlo, hasta que descubrió una forma indolora.
Decidió construir un dispositivo de viaje en el tiempo portátil -cosa que fue sencilla debido al acceso fácil a la tecnología de ese tiempo-, viajar al pasado y evitar que sus padres se conozcan, de esta manera, el se desvaneceria unos segundos después del hecho.
Cuando estaba en aquel viejo tren donde su padre llegaría a la ciudad donde iba a conocer a la madre de Thomas, el chico convenció a su futuro padre de que en esa ciudad, el no encontraría nada.
El esperaba desaparecer, pero nada ocurrió. Se puso a pensar por qué, y llegó a la conclusión de que no viajó en el tiempo, sino que abrió una línea de tiempo paralela.
Decidió quedarse a ver como se desarrollaban las historias de las personas cercanas a el en su línea de tiempo, aunque le importó una en particular, la de Darwin, su mejor amigo.
Con el paso del tiempo, Thomas observaba el desarrollo de la vida de su amigo, y veía que el no era Darwin.
Este chico era alguien depresivo, oscuro y pesimista, quien fumaba, se drogaba y autolesionaba, hasta llegar al suicidio.
Thomas no podía creer la diferencia que había en la vida de Darwin gracias a el.
Y así, abría más líneas paralelas en donde volvía a separar a sus padres y observaba las historias de cada uno.
Nuevamente, para su sorpresa, nada era igual. Todo estaba mucho más triste y gris sin el. Todo era terrible.
El no creía ser importante en la vida de ninguna persona, el creyó ser un ente completamente inútil y desapercibido en la vida de las personas que lo rodeaban, pero resultó ser todo lo contrario. El era la alegría de las personas que el conocía, y el simple hecho de saber eso, llenaba el vacío existencial que había en su corazón.
Decidió volver a su línea de tiempo y para su sorpresa, todo seguía igual.
Desde ese momento,  Thomas se volvió un chico optimista y con futuro, feliz de vivir su vida que disfrutaba ayudando a los de más.

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Hola ☺
Escribí esta historia con ganas de dar a entender, que por más que no se note, nuestra existencia tiene un sentido en este mundo, por más corta que sea.
Me inspire en un cuento de René Avilés Fabila, cuyo nombre desconozco, que habla de un científico que evita que sus padres se conozcan y deja de existir.
Espero les sirva de algo y les haya gustado. Buenos días/noches/tardes