desire ( HOT ) [gay/yaoi]

esperanza i desesperacion

Salí del hospital corriendo

¿Quién sería aquella persona y porqué me era conocida?

Son preguntas que se formaron en mi cabeza fugazmente antes de empezar a correr al hospital donde estaba mi amigo .

Después de un buen tiempo corriendo, las piernas empezaban a sentirse pesadas, la cabeza me dolía y el pecho también ,pero saber que podría encontrarlo  en aquel hospital ,me daba fuerzas suficientes para correr y no parar nunca .

Voy tan deprisa que me tropiezo  conmigo mismo, aun así no puedo parar por mucho que duela .

Me hice una herida al caer pero no creo que sea muy  profunda, así que hasta que no esté con él, no pararé de correr.

Puedo sentir como fluye la sangre escurridiza por mi pierna, como deja un camino carmesí  y como duele, pero no puedo parar, estoy  tan cerca.

La gente que me ve pasar se queda mirándome, no sé porque no puedo soportar mostrar debilidad, por eso correré, se que él estará igual en el hospital y que no cambiara nada, pero no pararé  por nada ni nadie.

He de estar a su lado, no puedo dejar que vuelva a hacer esta clase de locuras, no dejaré  que vuelva a desaparecer de mi lado y si hace falta no me separaré  nunca de él, por mucho que me cueste yo.... empecé a llorar y todo mi cuerpo era un manojo de dolor, tanto físico como psíquico tenía que verlo, pero… ¿Y si él está muerto? No… no puede ser…Empecé a reir y llorar, la gente estaba empezando a mirarme asustada  cuando corría por su lado .Entonces lo recordé en el agua, sin rostro ni vida .

Hacía estremecer con fuerza mi cuerpo, no comprendía porque, pero esa idea se me hundió en el pecho como una flecha envenenada, que empezaba a romper mi pecho poco a poco. Era insoportable ,pero aun así seguía corriendo .

La pierna que sangraba empezaba a no responder además del sudor que me recorría la frente .

Ya estaba delante del  hospital cuando sentí que algo no iba bien ,pero no sabía el que .

Todo el dolor se estaba volviendo cada vez menos fuerte y  me estaba haciendo cada vez más ligero, como una pluma.

Entonces, todo se volvió blanco, caí de bruces  en el suelo antes de abrir la puerta del hospital, justo antes de que mi mente se desvaneciera, solo pude pensar en una cosa, su sonrisa infantil.