Me Dueles {Zo-San}

Sanji II

Capitulo dos; 

lujuria

La forma en que me tocabas, la forma en que lamias mi cuello, el placer que tus manos recorrían mi cuerpo. nuestros labios besándose, nuestros cuerpos juntos, dándonos placer como solo nosotros podemos. cada cosaque hacías, cada cosa  que me dejaba haber simplemente ponía en la ultima de mis preocupaciones las consecuencias de lo que estábamos haciendo.

deje en el pasado las lagrima y sollozos que en algún momento pensé que eran de tristeza, deje de lado todo solo para poder ver tu rostro, tu cuerpo en mi cama, tus suspiros en mi oído. ambos lo dejamos de lado, de lado ese Zoro que sollozaba enfrente de la puerta de mi casa.

en mi mente solo podían pasar las cosas que él hizo para que vengas a mi, de esta forma casi suplicante en que venerabas mi cuerpo,  usando mi cuerpo  como arma, usando mi interior  como venganza, usando mis suspiros y nombres en jadeos como excusas.

sin embargo no puedo negar que en cuanto nuestros cuerpos se untaron por completo por una vez en mucho tiempo me sentí pleno, aun sabiendo que esto no era mas que un pecado; una recaída. Que posiblemente estabas pensando en Trafalgar y yo en mi próximo casamiento.

aun así todavía  recuerdo  como tus labios modulaban mi nombre, con la misma boca con la cual besaste con tanto furor los míos.  la misma con la que te dedicabas a recorrer cada parte mi, con la que suspirabas y decías cosas y promesas tontas que ambos sabíamos que no cumplirías, por que eres así de mentiroso, porque es la forma en la que te atreves a hacerme pedazos.

en esos momentos mi corazón salto de alegría.

contradictoriamente , a la vez, se retorcía de dolor.

yo solo quería sentir tu amor, por una ultima vez: me deje llevar por tus manos, por tus caricias y besos, tus palabras  que me nublaban el pensamiento,.

FLASH BACK

Abrí  la puerta aún  tomando tu brazo, entrando con movimientos lento y desolados, carentes de toda la energía que algún día tuve.

con la mente en otro lado, vagamente consciente de lo que hacia, te deje ir para poder salir un momento de tus radar de visión. escondiéndome en la cocina, detrás del gran mesón que hacia de isla en la concia, me quede ahí, mirando a la nada.

— Oye, cocinero—jure haberte escuchado desde la entrada de la concina,  por tu tono de voz tan bajo casi pensé haber alucinado. aun así me gire para poder verte de sorpresa tan cerca de mi, casi rozando nuestras narices.

la sorpresa fue tan grande que me quede estáticos unos segundos  en lo que ni siquiera pestañe. me tomaste de la cintura con tus fuertes manos y me empotraste  contra la pared, a pegaste tu cuerpo al mío, me levantaste y yo por acto reflejo enredo mis piernas alrededor de tu cintura.

Me besaste, hablabas incoherencias, pero luego de que me tiraras al sofá no recuerdo más, ni siquiera se como llegue a la cama. solo me perdí en la sensación de ser amado por ti una vez más.

fin flash back.

—oye, cocinero...— aun así como siempre, hay que volver al presente—, ¡sanji!

—¿mhp?— murmuro, girando mi cabeza hacia ti. me miras con tus ojos grises, escaneándome con ellos.

aun soy vagamente que dentro de mi esta la esperanza de que digas esas tan preciadas palabras de perdón, de que cometiste una equivocación y que en verdad me deseas a mi, que Law no fue mas que un amala jugada de tu parte.

—lo siento, vine aquí  para hablar y terminamos jodiendo— apretase la mandíbula con fuerza antes de suspirar—.Por favor  no le digas a law, ¿si?— casi rio al escuchar la suplica, tan parecida a la que haría un niño por un dulce.

—¿que te trajo aquí, idiota?— decido preguntar, esperando ocultar la decepción en mi tono de voz, las ganas de fumar corroen mi alma.

—Tuve un pelea con él. No era para tanto, como para acostarme contigo— un suspiro mas, acompañado con tu mano rascando tu nuca, ahora totalmente relajado— pero no puedo decir que no me gusto.

—Entiendo —susurre. te mirarte a los ojos, consciente de que mis mejillas estaban tan rosadas como el mismo color, sin querer mi ojos se desviaron a tus labios—. Entonces, —eleve un poco la voz, reuniendo la fuerza en todo mi cuerpo, la valentía acumulándose en mi pecho; — caí una vez mas en tus estúpido juego de niño pequeño.

cuando no escuche una respuesta tuya, me levante, recogí mi cosas y las coloque en mi cuerpo tan rápidamente como pude, mis pies me llevaron fuera de mi propio cuarto y de mi propio departamento, una vez mas; totalmente usado.

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Que asco, acabo de darme cuenta que escribir en primera persona es muy difícil para mi, carajo. no me regañen, escribir esto como a los..., ¿trece años?.

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