Éramos efímeros.

Noches de invierno.

Me ha envuelto la nieve en su voraz viento helado.
Con el deseo de ser amado.
Era impresionante estar vacío.
Y la única persona que podía arreglarlo, se había ido.
Así es como eres, primero llegas y mejoras todo.
Y cuando menos te des cuenta estas sumergido en el lodo.
"De tristeza, embarrado en soledad, esa es tu naturaleza"
Mi corazón era tan vulnerable y frágil.
El mínimo contacto de amor, hizo que me desplomara.
Me veía tan fuerte, tan ágil.
Pero fui tan débil que hice que me odiara.
Por que me sentía perdido.
Y había perdido la guerra conmigo mismo.
Pero aun recuerdo mi nombre.
Me llamabas desilusión.