Estoy sentada frente al computador, los ojos me arden de tanto llorar. Las palmas me duelen porque he puesto las uñas en ellas, intentando inútilmente ahogar el dolor emocional en algo físico.
9 DE MAYO
Estoy sentada frente al computador, los ojos me arden de tanto llorar. Las palmas me duelen porque he puesto las uñas en ellas, intentando inútilmente ahogar el dolor emocional en algo físico.