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El resto de la cena paso lento, intente poner más atención a lo que Aislyn me contaba, algo sobre tener que limpiar su habitación a pesar de estar ya limpia y de cómo Petra se asustó con una araña.

Ella es bastante linda, es delgada y llega casi al metro ochenta de altura, su cabello negro cae lacio hasta por debajo de sus hombros, su piel es clara y sus ojos siempre transmiten todo lo que piensa, es bastante emotiva. Y la considero una buena amiga, aun así, habla demasiado, siempre consigue estresarme.

En la misma mesa se encontraban más compañeros del entrenamiento haciendo más ruido del que sería agradable, pude escuchar a Sasha hablando con Connie sobre la comida con la boca llena y a Armin contándole a Mikasa lo que sabía sobre la nueva formación de evasión de titanes del comandante Smith.

Hubiese comentado algo al respecto, pero me dolía la cabeza demasiado como para siquiera pensar en una frase coherente.

Me acomode un poco en mi asiento y por alguna extraña razón note que el capitán Levi estaba mirándome con el ceño fruncido mientras ignoraba a la capitana Hange, quien hablaba emocionada a su lado jaloneando a Eren.

Hice una mueca incomoda pues a pesar de que le devolví la mirada él no la aparto ni tuvo reacción aparente, mire hacia Aislyn y le dije que me iré a dormir, me despedí de todos en la mesa y comencé a caminar hacia donde según yo, estaba mi habitación.

Mientras daba vuelta en uno de los pasillos alguien tomo mi brazo evitando que avanzara, me di vuelta de inmediato y me encontré con Reiner.

-Tenemos que...

-Pase la noche con un tipo que no conozco ni recuerdo mientras estaba ebria, ¿feliz?-se que es lo que quería saber, y que es tan terco y entrometido que no descansaría hasta saberlo. El me miro levantando ambas cejas.

-Bueno, de hecho quería que habláramos sobre Marco, pero gracias por la confianza.-sonrió de lado y paso un brazo por mis hombros haciéndome caminar de nuevo junto con él.

-Así que, no sabes con quien pasaste la noche, ¿desde cuándo tú haces ese tipo de cosas?-lo vi de reojo y suspire.

-No es como si piense hacerlo de nuevo, y eso. Creo que más bien fue un impulso, algo que no pensé antes de hacer.

-O lo pensaste y no te acuerdas.-soltó una leve risa, al parecer todo esto le divertía.-Aun así, me sorprende incluso que dices haber estado ebria.

-De otra forma es seguro que nunca haría algo así, ¿no crees?.-el solo me miro y encogió los hombros. Suspire en respuesta.

-No dejaba de pensar en Marco.-susurre viendo hacia el piso, no dijo nada.

Me detuve una vez frente al pasillo que da a mi habitación, lo mire y le sonreí cansada, ambos nos deseamos buenas noches y después me fui, estaba segura de ahora estar más cansada que antes, solo quería tirarme en la cama y no saber nada hasta mañana, pero al parecer la suerte no estaba de mi lado, dentro de la habitación estaba Siria, con una enorme pila de papeles en el pequeño mueble a un lado de su cama, las velas estaban encendidas y ella parecía concentrada en lo que sea que hacía, cerré la puerta detrás de mí y camine en silencio a mi cama, del lado derecho del cuarto.

-Eve, ¿Qué tal tu primer día?-voltee a verla y ella seguía sin despegar la vista de los documentos que leía.

-Bien, gracias.-me senté en la orilla de mi cama aun viéndola, su cabello rojo y rizado caía en mechones que escapaban del moño alto en que estaba amarrado, sus grandes ojos eran apenas visibles a través de sus gafas, las cuales no había notado antes, tal vez solo las usa para leer.-¿Que estás leyendo?

Ella volteo a verme, por primera vez desde que entre a la habitación y sonrió de lado.

-Esto, pequeña. Son los informes de la nueva estrategia de formación del comandante Erwin.

No soy pequeña, tengo 25 años, soy de las mayores en la generación 104. Y en estatura. Bueno, tal vez si lo sea en ese ámbito, pero no es mi culpa que prácticamente todos sean más altos que yo.

-¿Puedo ver?

Sonrió más y asintió levantándose de su cama y sentándose a mi lado con algunos de los papeles que tenía, si no podre dormir como tenía planeado, al menos hare algo productivo.

-Esto de aquí.-dijo señalando lo que parecía ser una pequeña casa dibujada en un mapa de shinganshina.- Es la casa de Eren, nuestro objetivo principal.

Asentí poniendo atención y ella siguió mostrándome más papeles, me explico que la razón por la que se realizó este nuevo plan de formación es para evitar a toda costa el combate directo con los titanes ahora que nuestro principal objetivo es conseguir la valiosa información que el padre de Eren dejo en su sótano.

También me dijo que a los novatos no nos asignarían a un escuadrón hasta después de la primera expedición, me explico los diferentes rangos que hay y a que se dedica específicamente cada escuadrón. Yo no soy muy buena en combate cuerpo a cuerpo. Por que yo no peleó, y al parecer eso es algo que entrenan mucho aquí, tendré que esforzarme en los entrenamientos si no quiero tirar por la borda todo, en cuanto a la información sobre la formación, estoy segura de que la aprenderé rápido, tengo buena memoria.

-Deberíamos dormir ya, son más de las dos de la mañana y tendremos que levantarnos temprano.-me dijo juntando las hojas que había esparcido por toda mi cama durante la breve explicación que me dio, asentí y le ayude a acomodar todo sobre la mesita.

Al terminar me dispuse a colocarme la pijama, un viejo camisón palo de rosa sin mangas que me queda poco más debajo de la rodilla, ella al parecer dormía con una camisa amplia y un short azul, se tiro boca abajo en la cama y soltó su cabello, que era mucho más voluminoso ahora. Deje mi uniforme doblado a los pies de la cama y me acosté mirando el techo. Es irónico como a pesar de estar tan cansada y desear tanto dormir, los recuerdos, imágenes y pensamientos inundan mi mente, prohibiéndome el descanso, como ha ocurrido desde la batalla de Trost.

Who is the monster? [Levi Ackerman, Shingeki No Kyojin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora