Episodio II: Metatton's

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Me aproximé a Toriel y cuando levanté la mirada me deslumbró un cartelón de luces de varios colores en el que se leía "Metatton's" claramente, justo debajo del cartel y donde Toriel me abría una puerta de cristal al lado derecho invitándome a entrar. Era una especie de gran tienda con pinta de ser bastante cara por los trajes que se exponían en su gran escaparate. También parecía una tienda de gran éxito, pues por otra puerta de cristal al otro lado de la sastrería no paraban de entrar y salir clientes. En ese momento me di cuenta de un detalle, llevaba desde mi encontronazo con Toriel con la misma cara de confusión absoluta. Con un rápido gesto cambié a una expresión más neutro, algo seria, y asumí casi automáticamente que esta era mi nueva realidad y debía readaptarme a ella como si realmente llevase toda la vida aquí. Acto seguido me encaminé hacia Toriel y la puerta transparente entrecerrada. Al entrar al local me asombró ver que era mucho más grande de lo que parecía desde fuera, a pesar de ya aparentar gran embergadura. Mientras nos abríamos paso entre la muchedumbre y algunos empleados, Toriel me hizo gesto de seguirla hasta el gran mostrador de la derecha y al llegar allí Toriel puso tono y expresión otra vez seria y casi amenazante de la conversación de antes:

《¿Puedo ayudarla en algo?

Una amable y radiante recepcionista algo joven aparentemente para trabajar se adelantó a hablar.

÷Deseo ver a Metatton.

Contesto apresuradamente Toriel sin alterar su expresión. Entonces la que ahora parecía una competente secretaria hizo gesto de aprobación y susurro en voz baja:

《Puerta "prohibido el paso", segunda puerta a la izquierda en el pasillo.

Tras entregarle una pequeña llave que a priori coincidía con la cerradura de la puerta al otro lado de la tienda con la inscripción "prohibido el paso", nos dirigimos a través de dicha puerta. Conducía a un largo y lujoso pasillo más propio de una mansión que de una sastrería: cuadros lujosos, papel pintado, moqueta de terciopelo... No me pare a apreciar los finos detalles de aquel pasillo, pues Toriel ya cruzaba la segunda puerta a la izquierda y yo tras ella. Allí nos esperaba un tipo algo extravagante, bastante alto y esbelto contemplando un gran cuadro que ocupaba casi toda la pared derecha de la sala. Llevaba una especie de gabardina marrón claro que incluso parecía un vestido, aunque dejaba entrever una camisa blanca y una corbata roja, también lucía una fedora del mismo color que la gabardina. Tenía una expresión serenamente inquietante, pero lo que más me sorprendía es que era una especie de androide de colores bastante vivos, hasta su voz delataba ligeramente su naturaleza artificial. Entonces se puso a articular palabras sin alejar su vista de la pintura

■ Sabía que te gustaban jóvenes pero no humanos.

÷ Es un futuro nuevo miembro, tengo esperanzas en él pero necesito que lo pongas a prueba. Además, necesito que le vistas adecuadamente.

■ Supongo que no puedo quejarme.

÷ Lo vas cogiendo.

Entonces Toriel desapareció casi al instante por la puerta dejándome con aquel ser mecánico. Entonces se dirigió a mi en un tono casi irónico.

■ Mira chaval, no me importa quien eres ni que te ha dicho Toriel, simplemente ponte el traje que más te guste de ahí afuera y vuelve aquí a que te de un encargo. Creo que no se puede denigrar más a una persona, vas a ser el recadero del recadero por el momento.

Yo seguía sin saber exactamente de que iba todo pero lo único que podía hacer era seguirles el juego. Me puse un traje completo en azul oscuro y una camisa blanca amarillenta y regresé donde estaba el que ya asumía que era Metatton.

■ Lo he estado meditando, y creo que ya se lo que te voy a mandar.

Entonces me tendió un paquete no muy pesado pero si bastante voluminoso.

■ Llévale este paquete a un tal Papyrus, no vive muy lejos de aquí, unas 3 manzanas al sur enfrente de un pub irlandés en un edificio de unas 4 plantas, es el 3B, no tiene pérdida. Ah, por cierto, ni se te ocurra abrirlo o yo mismo te cortaré las manos, entendido?

Asentí y velozmente me planté en la ancha calle. Toriel y su "Cadillac" ya se habían ido y la tormenta con ellos. Yo me decidí hacer lo mismo mientras recordaba la dirección.

- "3 manzanas sur, pub irlandés, 4 plantas, 3B, Papyrus, 3 manzanas sur, pub irlandés..."

Tarareaba en mi cabeza mientras andaba distraído pero veloz siguiendo esas mismas instrucciones. No tenía la más remota idea de que era un pub, pero supuse que al llegar habría algún establecimiento o similar donde pusiera en grande "pub irlandés". Llegué donde indicaba Metatton, justo enfrente de una puerta de madera algo desgastada con un cartelito en el que efectivamente ponía "Papyrus". Toqué serio y formal a la puerta y de ella salió otro esqueleto similar al chófer de Toriel pero este era mucho más alto y delgado. Desprendía un hedor pestilente similar al de un mendigo bebiendo en el suelo de una botella con una etiqueta, "whisky", que encontré yendo hacia aquel piso. Vestía una camisa negra entreabierta por la mitad y unos pantalones blancos tan manchados que parecían beis, también le acompañaba una damisela en paños menores de punto bastante elegantes pese a su mirada entre dulce y maliciosa. Simplemente le entregué el paquete y ni él hizo preguntas ni yo tampoco. Simplemente me fui pensando en cual era mi siguiente paso. Cuando bajé las escaleras del edificio hasta la calle me encontré con Toriel y su conductor esperándome con gesto de aprobación.

CONTINUARÁ 

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⏰ Última actualización: May 09, 2017 ⏰

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