Todo Vale La Pena Si Es Contigo

Capitulo 12

Padres de Christian en multimedia

Emma
-No puede ser- Es lo único que logró decir atrayendo la mirada de Christian y su padre

-Pero miren quien esta aquí con mi querido hijo. Como va tanto tiempo Emma?- Dijo sin apartar sus ojos de mi.

No podía estar en el mismo lugar que él sin que se me llevaran los ojos de lágrimas.

Salí corriendo a la habitación de Christian y cerré la puerta, me tiré a la cama llorando. No puede estar acá. Por que Christian tenía que ser hijo suyo. Entre tanta gente en el mundo él era su padre no es cierto.

Los recuerdos llegan a mi después de tanto tiempo vuelvo a sentir miedo de nuevo.

Christian
-No puede ser- Emma aparece detrás de mí en la puerta pero al escucharla y girarme la veo a los ojos y está en shock, su mirada refleja miedo o algo parecido. No entiendo qué está pasando. De donde se conocerán?

-Pero miren quien esta aquí con mi querido hijo. Como va tanto tiempo Emma?- Dijo sin apartar sus ojos de Emma. Sus ojos se llenaron de lágrimas y salió corriendo.

-Qué haces acá? De donde conoces a Emma? Porque apareciste después de tantos años?- No podía parar de hacerle preguntas, pero no entendía porque después de tanto tiempo él volvía a aparecer

-Vaya cuantas preguntas. No hay ni un hola? Puedo pasar?- Dice con intención de entrar a la casa

-No la verdad que no hay un hola y no vas a pasar. No vuelvas a aparecer en nuestras vida- Dije y cerré la puerta sin dejarlo hablar

Me dirijo a la pieza y golpeó la puerta antes de entrar

-Emma soy yo- Digo detrás de la puerta

-Pasa- No la dejo ni que termine de hablar para entrar

Me siento en la cama y ella se giró mirándome. Tiene los ojos llenos de lágrimas, los ojos rojos al igual que la nariz de tanto llorar.

-Que pasa pequeña? No llores- Dije y la abrace como si todo va a estar bien

No quería verla llorar me hacia mal y más sabiendo que se puso así por ver a mi padre. ¿Qué habrá pasado para que reaccione así Emma? Que no le haya hecho nada porque Nose de lo que soy capaz.

-Pequeña….- Dije poniendo una mano en su barbilla y levantándome para que me mire -Que ha pasado entre ustedes?- Le preguntó con preocupación en mi voz

Ella no me dice nada y trata de agachar la mirada pero vuelvo a hacerla que me mire

-Emma, respondeme- Digo con la voz demasiado fuerte, se que estoy actuando bruscamente pero Dios…  que no sea lo que estoy pensando porque no soy responsable de mis actos.

-El… el..-  trata de bajar la mirada de nuevo pero no se lo permito

-El que Emma?

-El me golpeaba Christian- Lo dijo tan rápido que no le entendí bien o era eso o no quería escuchar lo que había dicho.

La suelto y me pongo de pie automáticamente

-Que él que?- Dios que no sea lo que entendí porque lo mato

-Me golpeaba-

No lo podía creer. Está en shock mis ojos se llenaron de lágrimas y Emma seguía llorando más que antes y no me miraba, agacho su cabeza mirando sus manos y no se movía parecía que era una estatua

-Hijo de puta- Fue lo último que dije wmpecé a romper todo lo que encontraba porta retrato, espejos, adornos, el velador y por último le pegue a la pared.

Cuando no tengo más nada para romper caigo de rodillas en el piso y agarro mi cabeza con las manos mientras lágrimas caen por mis mejillas. No puedo mirar a Emma debe estar asustada por mi reacción. Como la miro a la cara después de enterarme que mi padre la golpeaba, porque a ella, porque se metió con Emma. Me apoyo con la espalda contra la pared y estiro mi pierna mientras que a la otra la tengo flexionada. Miro un segundo a Emma y esta abrazada a sus rodillas con su cabeza medita en el medio impidiendo que vea su rostro.

Después de lo que supongo paso 2 horas que seguíamos en total silencio en nuestras poses me levanto y camino hasta la cama.

-Pequeña- digo tratando de abrazarla pero ella se separa apenas me acerco -¿Me tienes miedo?- No me contesta pero me mira sin saber que decirme -No por favor… no te voy a lastimar pequeña. Nunca te haría daño-

Ella se sienta arriba mio y me abraza. Le devuelvo el abrazo y la acercó más a mí cuerpo

-No voy a dejar que nadie te haga daño pequeña… sos.. Sos muy importante para mi-

Permanecemos así por un largo rato abrazados.
Siento la respiración de Emma más relajada y se que se quedó dormida. Me levanto con ella en mis brazos corro las mantas para acostarla en las suaves sábanas y luego la tapo. Le dejo un beso en la parte superior de su cabeza y salgo de la habitación. Fui a darme una ducha para tratar de tranquilizarme.

Calculó que estuve unos 40 minutos en la ducha cuando escucho que hablan

-NO… POR FAVOR… NOO!!!- Siento que Emma grita y salgo corriendo a la habitación

Entro y miro la cama que Emma no para de moverse de un lado al otro mientras patalea y grita que no

-Emma- Digo despacio para que no se asuste -Pequeña..despierta- Digo esta vez más fuerte y sacudiendo pero no reacciona y empieza a llorar -Emma, amor por favor despierta- Le digo esta vez en su oído depositando besos en su cuello.

Me mira y por su mejilla se deslizan las lágrimas. La abrazo tan fuerte como pudo y ella me devuelve el abrazo.

-Tranquila pequeña ya pasó…  no voy a dejar que nadie te vuelva a hacer daño.