Mis padres eran fríos, de cabello negro y despampanantes pupilas color café moka.... Mis compañeros de colegio decían que mi padre se parecía a un señor de abundante bigote, y barba también por supuesto, que daba las noticias a las 11:00 de la noche, no me era una situación que me disgustara sinceramente tuve que aprender a que nada me doliera y que me "valiera madre", como vulgarmente aprendí a decir palabras altisonantes a las 12 años....
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Tan pronto cumplí los tres años de edad yo sabia que ya quería casarme, tener un relación seria con una chica, tener una familia... Estúpido, estúpido sueños... Todas las noches lloraba por que se hicieran realidad... Duele recordar miles de fantasías a esa edad, pero por dios...
¡¿Quien querría casarse a los tres años de edad?!
Nadie, he dicho! Así son las cosas, a esa edad aprendí a sobrellevar la vida que mi madre me había dado, me enseñaron a respetar mi religión y a defenderla en todo momento... Esperen esperen esperen,.... Esto no es así, ni la religión, ni la familia ni la edad podían quitarme el deseo de casarme con una chica que pasaba a saludarme todas las noches en mi cabeza....