Lo primero en lo que pienso cada vez que despierto es en ella. Todo sucede mecánicamente.
Incluso cuando me empeño en no pensar en nada, pienso en ella.
No pienso en sus ojos, no pienso en su sonrisa, no pienso en sus piernas, no pienso en su cuerpo, no pienso en cosas efímeras, no pienso en cosas que puedan dejar de gustarme en un tiempo, ni en cosas fáciles de ver visualmente.
Y sobre todo, no pienso en algo que pueda ofrecerme cualquiera, exacto, hablo de que no pienso en su físico.
Pienso en ella como persona, como un alma, como un ser negado al amor, o quizás como algo que es inalcanzable.
No voy a mentir, la primera vez que tuve la oportunidad de presentarme a ella le tenía indiferencia, incluso al principio no era capaz de pensar en ella como algo más que un cuerpo.
Pero lo hice, quizás es algo que se aprende con el tiempo, quizás eso de poder dejar el físico a un lado y darle la importancia que realmente tiene es algo que solamente puedes hacer cuando sabes que no es lo realmente importante como para que ocupe tu mente durante un tiempo relativo.
O quizás no, quizás todo esto que estoy diciendo es solo una teoría más de las que pienso mientras la espero.
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Esto (No) Es Poesía.
PoetryEsto no es poesía del todo, o quizás si, quién sabe, depende de la mente que lea esto, como todo. No sé etiquetar esto. Solo diré que no entra en el ámbito de la felicidad, a no ser que seas una persona que encuentra felicidad en la tristeza.
