Amanda, no era una niña cualquiera, el desastre había ocurrido ya hace algún que otro año, llevándose consigo a su madre, por alguna razón Amanda era diferente, a pesar de vivir con la ingenua esperanza de que su madre regresara algún día.
Su padre se dio progresivamente de cuenta de que era diferente.Era más,mejor... nadie sabía ciertamente como explicarlo,la gente no entendía como podía tener una actitud tan positiva, después de aquel desastre, ella era ajena de lo que sucedía a su alrededor y sobretodo de lo que le tenía preparado el destino.
Pasaron los años, Amanda y su padre eran libres pero con poco dinero;aunque era suficiente para comer y poder pagar un centro de protección a la población adinerada.
El día de noche buena, mientras Amanda que ya había cumplido los catorce años y su padre cenaban, de improvisto se oyeron dos gritos de la calle, era su amigo de la infancia Edie, que le avisaba que los contagiados habían roto la defensa del centro en el que se encontaban.
Amanda que estaba en estado de shock por el recuerdo de su madre, sobrecogida, cogió una mochila para casos de emergencia, en la huida el padre de Amanda fue contagiado, sin poder acercarse a el por riesgo a un contagio Amanda debió dejar atrás al único ser de su familia que todavía conservaba la vida.
Amanda no dejaba de repetir en su cabeza,"el por qué los infectados harían eso" supuso que nunca tendría respuesta alguna.
Al huir tuvieron que dirigirse al norte( supuestamente las zonas más libres), ni siquiera ellos ciertamente sabían donde se encontraban.
Solo en el paisaje hostil resaltaba algo por encima del desastre, era una preciosa noria semiderruida con las cestas amarillas color esperanza y con un mensaje oculto tras de el.
Amanda recordó entonces su infancia, sus padres, pero no podía mirar atrás, eso era pasado,intento ser fuerte, pero algo fallaba.
3 días después, Amanda y Edie encontraron un control de los militares, disparaban a cualquier cosa que se moviera.
Pero al acercarse algo cambio en la expresión agresiva del Navy Seals , se volvió una expresión esperanzada.
Los dos niños; no obstante, no tuvieron tiempo de fijarse en esto pues alguien les había disparado por la espalda, primero a Edie, y luego a Amanda.
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Muerta en vida
Science FictionEn un tiempo futurista la sociedad se divide en tres, los infectados, gente contagiada por un virus mortal que te somete a un dolor inimaginable para luego acabar muriendo en 7 días, los libres, gente sana con dinero y el propósito de seguir viva, c...