Parte única.

11 1 1
                                    


Habíamos salido de la escuela mientras aminábamos por las calles bulliciosas, mi mejor amigo me mencionó algo que captó mi atención:

  — Oye, ¡Sabías que constantemente están hablando sobre el Dios del monte, o sea, Sachayoj? Realmente, no sé qué pensar en este momento. 

Respondí un poco curioso: 

—  No sé de qué trata, no he escuchado nada al respecto. —  Mi amigo, incrédulo, me contó la historia luego de unos segundos, habló nuevamente.  

  — ¿Te puedo pedir un favor? 

— Está bien. . .

—  Cómo ya dije el Dios solo aparece cuan el sol está en su punto más caluroso, me gustaría que a la tarde nos viéramos en la esquina de la casa que está más cerca del monte, vas a llevar demasiadas piedras.— Dijo seguro de sí, mientras, yo dudaba. 

  — No lo sé, cre— Su acompañante lo interrumpió  

  — Por favor, no creo que dañe a nadie.

—  Está bien. . . 

Acordada la hora, nos despedimos para encontrarnos más tarde.  

  —  Bien, pensé que te ibas a desistir.—  Musitó una corta risa, a la que respondí con un bufido. 

— Solo vayamos a ver si esa historia es cierta. 

— Bien. 

Y así fue como ingresamos al monte, estuvimos buscando por un buen rato algún animal pero no había ni una lagartija pequeña. 

—  Grrr. . . Dylan, ya, vayámonos, no hay ningún animal. —  En ese momento se escuchó el cántico de una cata.  

  — Vamos, vamos, vamos, le escuché por allí.—  Salimos corriendo en esa dirección en busca del ave, para luego apuntar la honda hacia ella. 

—  No me digas que piensas dañarla. . .  

  —  Shh. cállate Nicos. . .—  Soltó el cuero y la piedra salió disparada hacia el ave y ésta cayó. Luegio, al querer ir donde se encontraba el pájaro, en ese instante escuchamos un ruido, demasiado brusco. 

  — D-dylan. . .  

  Un cerdo salvaje de un tamaño impresionante salió por entre los arbustos, éste nos miraba furiosos, mientras mi amigo buscaba un palo para poder defendernos, yo tomaba unas piedras de mi bolsillo. En ese preciso momento que estábamos por atacarlo, este animal quiso abalanzarse sobre nosotros. Salimos corriendo en distintas direcciones, en ese momento recordé las palabras de mi amigo: "Este Dios, cuando su lugar es dañado puede manifestarse tanto como humano o animal, tiende a tirar una maldición a la persona que daña la belleza del monte". 


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 Espero que les haya gustado, un 'pequeño dato, esta historia la escribí para un concurso, pero al final, nos dijeron que mi escuela no participaba, así que si alguien le gustaría participar con esta historia. . . Bueno, es cien por ciento original, les podría hacer la tarea (¿?) Claro, si es que son de SDE (?? 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 12, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El castigo. [Capítulo único]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora