Un peli-blanco corría ha su humilde hogar luego de haber presenciado algo a lo que podía catalogar cómo mágico esta vez, corría a toda velocidad al llegar abrió la puerta de golpe, su hermano se asustó y se giró a verlo molesto.
-¡Hermano! ¡Hermano! -gritó el peli-blanco desde el marco de la puerta muy emocionado, se notaba que había corrido.
-¿Qué quieres? -preguntó su hermano mayor por dos años, en ese momento estaba barriendo el polvo que estaba exparcido por el suelo de madera.
-¡Vi sirenas! -dijo el peli-blanco con un brillo en sus ojos.
-¿Sirenas? ¡Las sirenas no existen! -gritó el peli-negro.
-¡Claro que si! -dijo el niño de cabellos blancos.
-¡Que no! Ahora dejame tranquilo -dijo el chico de cabello negro y ojos caídos continuando su tarea.
-¡Están en el lago en este momento, Gray! ¡Ven! -dijo el hermano menor saliendo de la casa.
-¡Lyon espera! -dijo Gray, siguiéndole el paso a su hermano.
Gray corrió hacia el "Lago de los Cantos" para buscar a su hermano, mientras caminaba por el pasto una mano le agarró el pie y lo tiró al piso, Gray sabia perfectamente quien era.
-¡Shh! -le dijo Lyon haciéndole señas para que se arrastracen.
Gray suspiró y lo siguió, se arrastraron fuera de la hierba alta y asomaron sus cabezas lentamente fuera del césped, en el lago sobre las piedras más grandes y altas se encontraban dos sirenas efectivamente.
-D-dos siren-nas... -susurró Gray asombrado admirando a las sirenas que hablaban entre ellas.
-Dicen que la carne de sirena es deliciosa... -dijo Lyon frotándose las manos y sacando una navaja.
Gray lo ignoró y se les quedó mirando, ambas sirenas eran muy pequeñas, casi de la altura de ambos hermanos. La más alta tenia un cabello azulado en caía sobre sus hombros y llegaba hasta la mitad de su espalda, toda su ropa era perlada y de colores como azul y celeste, lo que más le sorprendía a Gray eran sus ojos que eran de color azul oscuro, se veía muy amable, distraída y calmada, distraída por que no se había dado cuenta de su presencia. La otra sirena a diferencia de la peliazul era animada y atenta, ya que de vez en cuando miraba hacia la hierba alta cuando Lyon se movía mucho, su cabello era mucho más largo y era de un rosado muy llamativo, tenia ojos esmeralda y cantaba muy pero que muy feo.
-Hazlo de nuevo Meredy-san -dijo la peliazul con una sonrisa, su voz era suave y melodiosa.
-Haber... -dijo Meredy carraspeando dos veces.
-Canta con Juvia y luego seguirás sola -dijo Juvia apoyándo a Meredy.
-Carne de sirena... -susurró Lyon en voz baja
-Hay que escucharlas cantar primero, después te las comes si quieres -dijo Gray atento pero Lyon no parecía querer callar.
-¡No! ¡Si las escuchamos cantar, caeremos en su hechizo! -dijo Lyon.
-¡Baja la voz! -susurró su hermano golpeandole la cabeza y haciéndole callar.
La sirena azul, Juvia, empezó a cantar (multimedia).
-Come little children, I'll take away, Into a land of... enchantment -inclinó la cabeza hacia Meredy en una seña que cantase.
-Come little chiiiiildreeeen -luego de eso Juvia le hizo una seña para que se callase.
-Juvia cree que tu punto fuerte no es el canto... -dijo Juvia con una gotita detrás de la nuca.
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¿Sirenas?
FanfictionUn niño corrió hacia su hogar luego de haber presenciado algo a lo que podía catalogar cómo mágico, corría a toda velocidad, al llegar abrió la puerta de golpe y su hermano se asustó y volteó a verlo molesto. -¡Hermano! ¡Hermano! -gritó el peli-blan...