No te enamores de su mirada ni de su sonrisa.
No te enamores de sus reacciones ni expresiones, mucho menos de su estatura, de la forma en la que baila o de cómo camina.
No te enamores del timbre de su voz o de la manera en la que come.
No te enamores de sus gustos ni de sus imperfecciones.
No intentes compartir ni que comparta contigo sus momentos.
Te habrás perdido en los detalles de su existencia. Esos que nadie nota.
O sí. Hazlo. Enamórate de cada partícula. Quién quita y es de lo mejor en tu vida. 🍃