la Zapatilla de Blanca Nieves

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Blanca nieves se encontraba en la casa de los enanitos muy tranquila alistándose para ir al baile real, cuando percata de la pérdida de una de sus zapatillas; pensando que la había perdido durante su caminata decide ir al bosque a buscarla.
Llevaba caminando largo tiempo hasta que se cruzo con una niña con capucha roja.
-Hola pequeña -saludó blanca nieves-cómo estas? has visto por casualidad una zapatilla azul con un moño rojo- preguntó ella procurando no sonar preocupada.
-Hola, mucho gusto me encuentro bien- respondió caperucita educadamente- He visto esa zapatilla antes- afirmó segura- sigue el camino de flores sin desviarte y la encontrarás- dijo caperucita mientras se disponia a volver a su camino.
Blanca nieves siguió el camino indicado hasta que se encontró con un lobo.
-Pareces perdida, estas buscando algo? - pregunto el lobo.
- Sii - dijo Blanca nieves algo intimidada por la presencia del lobo.
- No te asustes, puedo parecer amenazante, pero no lo soy, al menos no tanto. Me puedes decir que estas buscando a lo mejor yo sepa donde está- dijo el lobo de forma amable.
- No me asustas - aseguró ella - Busco una zapatilla, la has visto? - dijo ella más tranquila.
- Si la he visto, esta cerca de una pequeña casa donde vive una abuelita- dijo el lobo.
- Gracias lobo- dijo marchándose a la casa blanca nieves.
Así ella fue a la casa y pudo ver su zapatilla. Una viejecita de rostro dulce se acercó a ella y le dijo con un tono no muy dulce:
- Sal de mi patio jovencita, esa zapatilla está en mi propiedad así que ahora es mía.
Blanca nieves desesperada preguntó si había algo que le pudiera dar a cambio de la zapatilla.
- Hay algo- dijo la abuelita - Una niña con capucha roja se ha comido las manzanas de mi jardín, si pudieras traerme una manzana de la copa más alta del árbol (lugar no alcanzado por la niña) para mi te daré la zapatilla.
Blanca nieves se dirigió al árbol y lo trepó con facilidad, sacó tantas manzanas cuanto pudo, bajó del árbol y cuando se dirigía a la casa de la abuelita vio en la canasta una manzana que lucía demasiado apetitosa tanto que decidió comérsela después de todo la abuelita no notaría su falta.
Cayó así en un sueño profundo que duró hasta entrada la media noche, fue corriendo al baile ( ya con su zapatilla recuperada) pero su sorpresa fue grande al ver que su príncipe ya estaba bailando con otra princesa con zapatillas de cristal.

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⏰ Última actualización: Jul 28, 2017 ⏰

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