La noche Kitsune.

Capítulo 2.

 A veces odio tanto mi naturaleza que mataría por ser humana, pero otras veces pienso que soy especial, que si fuese humana sería una simple mortal, que el echo de ser un Kitsune me otorga algún poder, algo así como un súper héroe, pero sin salvar vidas. Madre me enseña parte de los dos mundos, pero nunca puedo decidirme por uno de ellos, después de diecisiete años intentando controlar mi transformación, mis ansias de comer y mi agresividad, por fin Madre ha entrado en razón, al fin puedo tener amigos, no me refiero a que no tenga amigos, pero solo en clase y este año será diferente, Madre me dejará ir a visitarlos a sus casas al igual que ella me dejará traerlos a casa, a Hotsu casi la da un infarto el día que Madre dijo que podía traer a un humano a casa.

-¿Qué vas a traer humanos a casa? ¿Estáis absolutamente locas las dos? -Nos grito. -¿Pero ni siquiera habéis visto bien nuestra casa? Comparada con la de los humanos es una pocilga, somos Kitsunes, no vivimos como los humanos.

-Hotsu, eso no es un problema, limpiaremos la casa a fondo. -Dijo Madre.

-¿Para qué? ¿Para qué Natsuki pueda traer a casa humanos? ¿Para qué alguno de ellos nos vean en nuestra forma animal y se lo diga a todo el mundo?

-Ella es diferente Hotsu, lo sabes...

Madre y Hotsu pensaban que por el echo de permanecer encerrada en mi habitación no podía escucharlas, pero esa es una de las ventajas de ser un Kitsune, tenemos muy buen oído, al igual que gusto y olfato.

-Ese es el problema, si no fuese diferente podríamos vivir en paz.

-Ya vivimos en paz.

-No me refiero a eso Madre, podríamos vivir salvajemente como todos los Kitsunes, como un Kitsune normal y corriente. Como una manada.

-Es tu hermana.

-Sí. ¿Por qué no puede ser como yo? Yo también soy hija del mismo padre y sin embargo a mi no me pasa lo que ha ella.

-Ella heredo más gen humanos que tú, por eso tenemos que ayudarla. Imagínate que fueses ella, ¿te gustaría que tu familia te dejara de lado? Que todos tus impulsos te indicasen conocer humanos, ir a clase, salir con amigos, hacer lo que hace un humano corriente, ser una persona social. Se que eso a ella le duele, desea no ser como es, desea ser como nosotras, pero no puede.

-Si que puede, todavía la queda una oportunidad.

-La noche Kitsune, lo se.

-Solo la queda un año para poder elegir, podría ser un Kitsune para siempre.

-¿Y si no quiere? No puedes obligarla a ser como ella quiere.

-Si no quiere no podrá volver a vernos nunca más, tendrá que olvidar todo lo que fue, todo lo que hizo, tendrá que olvidarnos y dudo mucho que Natsuki quiera eso.

-Hotsu, ¿te crees que no se lo ha planteado millones de veces? Desde que le hablamos de esa noche no para de preguntarse que hacer. Claro que no quiere olvidar nada, ni a nosotras, somos su familia, pero al igual que tu tienes unos instintos animales, ella tiene otros instintos humanos. Por eso tenemos que guiarla, ayudarla, elija lo que elija.

Madre tenía razón, todas y cada una de las noches pensaba en que hacer desde que me entere sobre La noche Kitsune. Cada año en la tierra sucede un acto lunar mágico que solo los seres mágicos podemos ver, puesto que la raza humana no tienen una fe completa en la magia no pueden ver esta extraña luna. Algún que otro humano muy creyente de la magia a podido ver esta extraña luna y mientras esta en lo alto del cielo el humano recobra visión para poder ver todos los seres místicos que existen, pero una vez que esta luna mágica se oculta el humano olvida todo lo sucedido. Esta noche es especial para todos los seres místicos y para cada raza o ser tiene un nombre diferente. Los brujos que suelen utilizar hechizos bajo la luna esta noche es especial ya que sus hechizos son más duraderos y tienen mucho más valor, para todas las criaturas híbridas (las que poseen partes humanas y partes animales), las criaturas teriantrópicas (humanos que se convierten en animales y viceversa) o cualquier criatura mágica, esta noche es importante, pues algunos pueden ser por un día entero completamente humanos, que es algo que muchos desean durante todo el año y otros, como nosotros este día nos sirve para determinar el resto de nuestros días. En esta noche decidimos ser humanos por siempre o seguir siendo Kitsunes, obviamente casi todos eligen seguir siendo Kitsunes, pero algunos, como yo, los que nacen con genes humanos no lo tienen tan claro, pues una parte de nosotros quiere ser humano por siempre. Hotsu y Madre ya han pasado su noche mágica, eligieron ser Kitsunes para siempre y según me han estado explicando esa noche es especial para los que tienen que elegir su destino. A veces tengo ganas de llegar para poder contemplar esa noche tan deseada por todos, pero luego pienso que tendré que determinar si ser humana por siempre y olvidar a mi familia o no tener este don de convertirme en animal cuando me plazca. Al ser menor de edad no puedes ver esta noche, porque nuestros años son como los de los humanos si no pasas de mayoría de edad no puedes hacer ciertas cosas, y yo no puedo salir de casa durante esa noche, mientras que los que tienen la mayoría de edad salen para festejar.

-¿Natsuki me estas escuchando?

-¿Qué? -Dije adormilada.

-Vas a llegar tarde tu primer día de clase.

-¡No! -Me levanta de un salto de la cama y me vestí corriendo.

-Llevo toda la mañana intentando despertarte, pero es imposible. -Dijo Hotsu.

-Ya sabes como es, un poquito adormilada. -Madre se acercó a mi y me beso la frente. -¿Qué tal ha dormido mi niña pequeña?

-¿Un poco adormilada? ¿Seguro que solo un poco? -Hotsu empezó a reír. -Y te aseguro que a dormido bien, pero si no para de dormir, parece un vampiro, todo el día durmiendo.

-Gracias. -Dije tan contenta.

-No era un cumplido. -La saque la lengua como si fuera una niña pequeña para intentar burlarme de ella. -No me hagas eso, es muy típico de un humano. -Sus palabras me ofendieron, cogí mi cartera, di media vuelta y me fui, pero Madre se puso entre la puerta y yo.

-Señorita, no te vas ha ir hasta que desayunes algo.

-Sí que coma sus galletitas de humano.

-Vete a la mierda.

-¡Niñas! Hotsu tu vete a desayunar al bosque y después vete directa a clase que nos conocemos.

-Claro Madre. -Hotsu se acercó a Madre y la beso en la mejilla. Después cogió su mochila y se la puso en la espalda, antes de salir por la puerta ya estaba en su forma animal con la mochila a la espalda, era una imagen graciosa de ver.

-¿Qué quieres para desayunar Suki? 

-Lo de siempre, mis típicas galletitas de humanos. -Dije imitando la voz de Hotsu.

-No lo tomes a mal con ella, no entiende todo esto...

-¿Y por qué tú si Madre?

-Tuve un hermano igual que tú.

-¿Cómo? Nunca nos habías contado nada de eso.

-No quería contártelo y que afectara en tu decisión para la noche mágica. -Ignore lo que me acababa de decir y seguí preguntando.

-Pero dijiste que eras Shinju, de padres Kitsunes, ¿no?

-Y lo soy, pero mi madre se enamoró de un humano y tuvieron a mi hermano, mi padre al enterarse despedazo al amante de mi madre y después la dejó ya que era una ofensa bastante grande. Mi hermano era bastante parecido a ti, con los mismos impulsos humanos y al final decidió ser humano para siempre.

-¿Has vuelto a verle?

-Sí, los primeros años le seguía para ver si todo estaba bien, hasta que un día vi que salía con unos amigos, me tope sin querer con uno de ellos y me enamore, era tu padre.

-¿Dejaste de seguirlo?

-No pude evitarlo, los grandes Kitsunes, me obligaron y como se enterasen de que estaba enamorada de un humano me mataría y a él, también a vosotras. Tuve que dejarlos ir a los dos.

-¿No los has vuelto a ver desde entonces?

-No. He querido ir a visitarlos, pero tengo miedo de que los grandes se enteren y os hagan daño, prefiero evitarlo.

-Es horrible Madre... ¿Lo sabe Hotsu?

-¡No! No puede saberlo, ella es como los grandes y se deja llevar por la ley, si no fuera porque es tu hermana no haría todas las cosas que hace.

-¡Pero si no hace nada por mi!

-Hace pocas cosas, pero las pocas que hace son inmensas para un Kitsune.

-Pero...

-Pero nada, venga date prisa o vas ha llegar tarde tu primer día y se que lo odias. -Me guiño un ojo y me beso la frente.