adolescentes fuera de órbita, como estrellas fugaces,
calculan la velocidad para contemplar la noche.con ojeras que llegan
al océano,
hundiendo el barco
hasta lo mas profundo de la temible oscuridad.sus destellos,
se apagan con el previsto del amanecer.se siente,
como caer en un abismo celestial.una fantasía,
tan real,
que me hace querer llorar;inundar mis preocupaciones,
con el penar que abarca mi corazón.cerrar los ojos,
y no volver a sentir nunca más.