Un dolor atraviesa mi pecho, siento como me consume y mata lentamente.
Mil navajas atraviesan mi corazón sin compasión. ¿Es que acaso poseía dicho órgano?
Me invade la ansiedad y el aire no llega a mis pulmones.
Duele tu ausencia el hecho de no estar a tu lado; pelear por cosas estúpidas y herirnos. Luchar sin descanso por saber quién es más fuerte, quien golpea y hiere con lengua venenosa al oponente para tenerlo ante sus pies.
¿Que debo hacer o decir, para que creas que esto en verdad está acabando conmigo?
Soy orgulloso lo se y aunque me cueste admitir, la situación me sofoca y harta. Eres la única persona capaz de robarme el aliento, con una sola palabra tuya puedes tenerme o a su vez simplemente matarme.
Te llevo grabado en mi piel, busco ansioso tu contacto. Nuestros cuerpos se reconocen, atrayendose por acto reflejo; el magnetismo de ambos.
Siempre has sido tú y solo tú. La ilusión inalcanzable, fantasía prohibida, el enigma que ha condenado mi alma y por el cual me deje arrastrar a lo que llaman amor.
Llevo grabado tu nombre, tus besos y caricias han moldeado y recorrido a su antojo mi cuerpo adhiriéndose como tinta indeleble a mi piel.
Eres el único capaz de hacer conmigo lo que quiera; en el destino estaba que siendo tan diferentes nos uniéramos y fundieramos en una sola masa.
Tú como la mañana cálida y resplandeciente, yo la noche fría y oscura.
Quiero creer que quizá somos almas gemelas destinadas a encontrarse, de escribir una historia y trascender juntas a la muerte, entrelazadas.
Se que he tenido la culpa por no decir que te amo, pero no me dejes la responsabilidad solo a mi, la confianza no es tu fuerte como la paciencia no es la mía.
Nadie puede compararse a tu grandeza y belleza, a tu tierna sonrisa, a tus ojos expresivos; ojos que reflejan el brillo de tu felicidad y el deseo ardiente.
Deseo que me consume y sin preámbulo me dejó hacer sometiendome a ti.
Nadie ni mucho menos yo soy digno de ti, ¿Qué más deseas oír? Ya e dicho todo y confesado como me haces sentir.
Apiadate de mi alma y permite que este contigo lo que me resta de vida, escucha a mi desesperado corazón.