¿Y qué te deparará el futuro?, no sabes quién eres, el amor por la vida se desvanece lentamente y las lágrimas suelen abandonar tus ojos.
Sabes que estás mal, pero el simple hecho de verte como una convaleciente te aflige, te molesta. El frío sacude tus hombros, y dejas escapar tu alma en cada exhalación.
Te pierdes a ti misma, porque en este momento eres un manojo de dudas y aflicciones, un manojo entretejido de forma minuciosa, delicada.
Sientes que el estar sola en la noche ya no te da miedo como antaño, cuando aún eras muy niña, ahora te calma y amortigua tu dolor. ¿Y para qué quieres gritar? ¿Para qué desgarrar tu voz, si nadie la oirá? El frío te cala de pies a cabeza pero eso es mejor que la comodidad que te entrega tu casa, porque simplemente necesitas estar sola y el frío pareciera ir de la mano con la angustia, ¿la vida estaría mejor sin ti? Seguramente… pero tú no estarías mejor sin la vida, porque habrías dejado de luchar, porque te habrías entregado a la muerte sin dar lo mejor de ti, sin llegar a ver cuánto dolor podrías soportar, levántate, quítate el polvo, sacude tu pelo, y entra a la calidez de tu hogar; pues ellos te aman.
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¿Cómo me puedes llamar ser vivo?
Teen FictionPequeños o gran relatos, cuentos, poemas, etc. sin ningún fin aparente, sólo expresar emociones complejas.