Hilo rojo

Capítulo 10

Erika y Adrián fueron hacía una pequeña terraza que había en el lugar (Ahí iban a poder hablar sin ruido y sin interrupciones), el lugar era precioso podían ver la toda la cuidad y solo los iluminaba la luz de la luna.
-Adrián: No sabes lo feliz que soy (Le decía a Erika mientras la abrazaba)
-Erika: Yo también soy muy feliz (Dijo con poco ánimo)
-Adrián: Pasa algo? (Dijo preocupado)
-Erika: Tengo miedo (Dijo alejandose un poco)
-Adrián: A que le tienes miedo? (Acercándose desconcertado)
--Erika: Tu bien sabes, la diferencia de edades entre nosotros (Dijo con lágrimas)
-Adrián: Eso no es lo importante, aquí lo único que importa es lo que tu y yo sentimos (Dijo secando sus lágrimas)
-Adrián: Te amo Erika eso es lo único que debe importarte (Se acerco hacía ella tomándola de la cintura y acercándolo un poco a su cuerpo para darle un beso)
Este sería el primer beso de amor entre ellos, el primer beso real, sin cámaras ni luces y solo ellos y la luna como testigos.
-Erika: Yo también te amo (Dijo correspondiendo el beso, era un beso tierno, pero a la vez intenso y apasionado, intercambiaron algunas suaves mordidas para terminar con un pequeño besos.
Estuvieron un rato abrazados mirando la luna y las estrellas hasta que decidieron regresar al lugar pues con todas las emociones se habían olvidado de Ari y David.
Regresaron a la mesa y decidieron tomar una última copa de vino.
-Erika: Entonces tu eres mi admirador "secreto"? (Preguntó tomando un poco de vino)
-Adrián: Esperabas que fuera alguien más? (Preguntó serio)
-Erika: Emmm... Claro que no! (Dijo soltando una carcajada), sabes algo dentro de mi siempre me dijo que eras tu pero me parecía imposible.
Ari y David al fin regresaban a la mesa se veían muy felices ellos también pidieron una última copa. (Al parecer había sido una noche mágica para todos) *Bueno casi todos pues Danilo no había tenido suerte*
El tiempo se les había ido volando les dieron las 2:00am en aquel lugar.
Al salir los cuatro se despidieron y agradecieron por la velada tan linda que habían pasado se fueron hacía sus respectivos autos.
Erika y Adrián estaban a una cuadra de llegar al auto pues no habían encontrado estacionamiento cerca iban caminando felices y tomados de la mano (De pronto se soltó la lluvia dejándolos totalmente empapados)
Llegaron al auto ambos subieron y solo se rieron del asunto.
Esta sería una de las mejores noches de su vida...