Mi Musa [one-shot] MLB

Parte Unica

En un apartamento de París, se encontraba Nathaniel muy concentrado en su pintura, no sabía lo que hacía simplemente se dejó llevar por sus emociones.

-¡Listo!- gritó fascinado el artista con su nueva obra.

La pintura era la silueta de una mujer de espaldas con un largo vestido, todo esto en tonos oscuros. Al inicio pensó que era Marinette pues es la única chica en su corazón, pero, al observar bien se dió cuenta de que el cabello no era azabache sino rubio.

-Es Chloe - susurró Nathaniel. - P-pero no ... Puede ser ... Yo jamás la apreciaría.

Al día siguiente, el artista no dejaba de pensar en su cuadro y preguntarse porque había pintando a alguien tan odioso y despreciable como Chloe.

Ya en clase de literatura, Marinette declamaba un hermoso poema «pero, ¿que no puede ser hermoso de ella? » se preguntó Nathaniel.

-"y así todo tiene un porqué "- anunció la azabache. Esa sola frase dejó algo en que pensar al pelirrojo.

Al terminar, fue el turno de Chloe, todos pensarían que alguien como ella no haría tal cosa pero, fue tal la sorpresa para todos como para la maestra que la hija del alcalde hablara.

Y Chloe comenzó:

Te fuiste de mi lado.
En silencio fue tu partida.
Mi corazón se ha desangrado
por tan súbita despedida.

Tu espíritu luchador
a la vida se aferraba.
Más Dios, desesperado,
a su lado te llamaba.

En ángel te has convertido.
Velando por nosotros estás.
Aguardando que se cumpla la cita
de reunirnos en la eternidad.

Sin embargo, me parece tan lejos...
Quisiera ahora poderte abrazar.
Te busco, te llamo. No te encuentro.
Dime... ¿Cómo me he de consolar?

Tu amor incalculable
mis faltas por alto pasó.
Porque el querer de una madre,
ese, no tiene comparación.

Nathaniel no podía creer todo ese sentimiento de dolor que guardaba Chloe, la mayoría no ponía atención y si lo hizo jamás imaginó que eso fuera real o tal vez pensaban que solo lo buscó en internet para la tarea, sin embargo la verdad era otra.

El ojiturquesa vió dentro de ella  sus verdaderos sentimientos, los que nunca los mostró, ni mostraría. Afortunados son aquellos los que lograban verlos.

-Bien alumnos necesito que hagan parejas para poder hacer una pintura expresando su poema- dijó la maestra al terminar Chloe.

«Es mi oportunidad» pensó Nathaniel, no sabía porque, como, ni cuándo empezó a tener demasiado interés en ella.

- Chloe - la llamó cuando todos ya tenían pareja para que nadie se la "robara", incluso Sabrina se había ido con Alix. Solo quedaban ellos dos- ¿podríamos trabajar juntos?

- ¿Yo?¿contigo?- Chloe se ruborizó al instante aunque sea por solo un pequeño momento - ¡Ni en tus retorcidos sueños!

- P-pero recuerda que soy un gran pintor- trató de convencerla, inútiles fueron sus esfuerzos.

- No, ni por tus fastidiosos intentos de pintura - sentenció la rubia.

- Chloe y Nathaniel, estarán en un equipo, pues son los últimos- dijó la maestra al ver a aquella pareja junta y apuntando en su lista.