Él no es del tipo de adolescentes que cuentan toda su vida a travez de sus redes, es muy diferente de mi; pero un pequeño lazo se formó entre nosotros.
Me dejó ver su lado sensible, me dejó ver su niño interior, dejó esa capa que usa con el mundo para acercarse a mi y dejarse llevar.
Es menor que yo, pero su forma de pensar y ser, a veces, hace que crea que es mayor y que me ha mentido con su edad.
No hace falta que me lo pregunten, ni siquiera hace falta que lo diga, lo quiero.
Quizás no tenemos los mismos padres, pero es un hermano que la vida me regalo y no dejaría que nadie le haga daño, como se que él tampoco lo haría.
