PELIGROSO

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_solo...quedate quieta, me ordenó sujetando mi mano.

Era nuestro segundo intento de beso luego de decir que el que yo le di (el que solo roso sus labios) no contaba.

Luego su mano subió hasta mi rostro y su pulgar acaricio mi quijada hasta llegar a mis labios, su mirada se encontraba con la mia cada vez que acariciaba mi labio inferior, empece a sentir que mi estomago burbujeaba con insectos y las manos me sudaban.
Sus labios rosaron los mios un par de veces, empezó a probar mi labio inferior y luego el superior con sus labios, continuo asi hasta que mis labios le correspondieron y mi boca se abrio para el.

Sus manos me acercaron a él aun mas y estabamos profundizando el beso cuando Frances entró a la oficina.

Entonces todo acabo enfriandose rapidamente por la interrupcion abrupta.

_Sara...hora de ir a casa... anunció Frances con mirada fria. _Alex, tenemos que hablar sobre la agenda de esta semana, anunció sentandose en el sillon frente a el. Esa era mi señal para que saliera.
*******

Ahora mientras estoy correspondiendo a su beso delante de la recepcionista en la entrada del restaurante, siento que estoy flotando solo sujetada de sus brazos. Los insectos siguen ahi burbujeando, mi piel se eriza, la sensacion de su cuerpo pegado al mio causa estragos en ciertas zonas de mi cuerpo y un gemido se me escapa cuando su lengua empieza a jugar con la mia.

Empece a sentir que nuestra relacion estaba pasando sus limites acordados.

Cada vez que nos veiamos sonreiamos, aunque esto no era anormal aun asi se sentia diferente.

Antes enviaba por mi y regresaba a casa con el mismo chofer. Ahora es él quien me va a buscar y por la tarde aveces noche era él quien me llevaba a casa.
Y todo esto, este acercamiento, esta confianza y afecto que empezaba a sentir por el me estaba asustando.

_voy a ausentarme por dos semanas, me informó sujetando el volante y mirando a la nada. El carro estaba estacionado frente a mi casa.

_¿trabajo? Pregunte.

_no...voy a ver a una amiga...

Eso me sorprendió por lo directo y honesto, pero tambien me preocupo y molesto mucho.

Muchisimo.

Pero era su vida, no tenia derecho a sentirme posesiva sobre el, Alex no era mi novio de verdad, era mi jefe para ser claros, y no tenia por que dolerme la idea de que posiblemente estaba contemplando no quedarse solo el resto de su vida luego de que esta farsa termine.

Mire a la nada.

_¿Y querias que hiciera o no algo en tu ausencia? Tuve que preguntar para romper el incomodo silencio que se estableció dentro del carro.

El giro su rostro y me miró.

_solo manten un bajo perfil y continua con tus clases de conduccion, el chofer te llevara a donde quieras.

Asenti.

_¿cuando te vas? Quise saber.

_Mañana por la tarde, asi que vengo por ti para desayunar y al medio dia tambien almorzaremos juntos. Me aviso.

Asenti otra vez.

_ok, entonces nos vemos mañana. Dije como despedida.

_espera, me sujeto del brazo cuando intente abrir la puerta _ven acá, me atrajo hacia el y me besó. Quise oponerme, la ira, decepción y frustración aun fluian en mis venas pero en cuanto sus labios reclamaron los mios fui masilla en sus manos. Lo que estaba sintiendo por el se volvia peligroso para mi.

No pude dormir bien, todas las ideas sobre lo que Alex estaria haciendo por allá con su amiga, rondaban por mi cabeza y me atormentaban.

Fuimos juntos a desayunar, caminamos tomados de la mano por las calles, de vez en cuando se veia el flash de una camara apuntandonos, tomando imagenes de nosotros juntos.

Pasadas las 4 su vuelo a Madrid salió.

No se que me paso pero senti que el corazón se me iba con él.

Quizas sea por que se despidio de mi con una mirada que me derritió o por el beso que le siguio que me dejo sin aliento ni voluntad.

Trate de mantener una rutina ocupada hasta el extremo para evitar pensar en Alex y su amiga.

Una cosa positiva que saqué es que con la ausencia de Alex me vi forzada a charlar con mas familiaridad y confianza con otros hombres. Digo, si él podia tener una vida aparte ¿Por que yo nó?

Segui visitando la casa de Alex por mi rutina diaria de ejercicios, las dietas (algo que escogi voluntariamente y que cada vez que veo delicias como pasteles, asados o helado me arrepiento horriblemente), seguido por mis clases de conducción y las clases de etiqueta.

Que de verdad las detestaba.

Charlar con Damon el chef profesional y John el jardinero (ambos de diferentes edades y estados civiles, el primero soltero el segundo casado con la ama de llaves que es una dulzura de mujer) me ayudaba bastante a conocer un poco mas de los hombres. Saber de gustos y temas de conversación de los hombres me resultaba de mucha ayuda.

Continuando con mis clases del comportamiento en la mesa, realmente me parecia absurdo comer con tenedor (que apenas retenia nada) y cortar la carne con un cuchillo al que debias poner toda la fuerza de tu puño para conseguir que cortase la carne, sin verte impaciente y grotesca. Era frustrante y una perdida de tiempo.

La Falsa EsposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora