DOS

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° Morlan °

Hola,
Soy Morlan y tengo 16 años, vivo en Eclipsus, asisto a la Mayer donde desarrollamos nuestros dones y aprendemos a manejarlos, a diferencia de tu mundo, en el cual, según sé van a muchos institutos, el de nosotros es sólo uno, que inicia desde los once años hasta los dieciséis.

Los dones son habilidades específicas que nacen con nosotros y a lo largo de la vida se van desarrollando, muchos se tardan un poco en desarrollarlo pero una vez lo hacen deben poner su talento a disposición del estado y servir a Eclipsus.

A partir de los dieciséis puedes poner tus habilidades a servicio del estado y escoger un área, ya sea el equipo de medicina, servicios sociales y otros más.

Mi tía por ejemplo, posee el don de cuidar, por ello sería una gran madre pero lastimosamente no puede tener hijos debido a una enfermedad, ella se ha encargado de cuidar de mis hermanos y yo desde que nuestra madre falleció y es precisamente por su don que sirve en el hospital como la mayoría de madres del mundo.

Mi hermana menor Grace de tan sólo seis años está maravillada con esta habilidad y quiere desarrollarla, aun así no se han dado indicios de esto en ella debido a su corta edad. Grace es de cabello castaño claro, casi rubio, irradia felicidad e inocencia, según mi tía se parece mucho a mi madre y mi hermano Sander igual, él tiene catorce y aún cursa el Mayer.

Yo por el contrario me parezco a mi padre con cabello castaño oscuro, y eso me llena de coraje, ya que él nos abandonó como un cobarde, y por esa causa murió mi madre, cabe resaltar que todo esto me lo dijo mi tía ya que a pesar de ser la mayor, no recuerdo nada.

Otro ejemplo es el de mi mejor amiga Leila, quien tiene el poder del color.

El poder del color se ve reflejado a la luz del sol, donde los ojos de aquel que lo posee brillan de colores singulares, también se distinguen por el color muy marcado en su cuerpo, algunas personas tenían tan presente en sí mismas este don que su color de piel al nacer era azul o rojo, en otras como era el caso de Leila se ve reflejado en su color de cabello, el de Leila es de un tono rojizo.

- ¿Y qué mundo visitas ahora preciosa Morlan? - indaga Peter a mi lado mientras entramos al Mayer

- ¿De qué hablas tonto? - exclamo mientras le pego un empujón

- Siempre te metes en tu mundo y no nos escuchas - reclama haciendo un puchero

- Eso es falso - dije cruzándome de brazos

- ¿Ah sí? Entonces dime, ¿De qué hablábamos?

Fruncí el ceño y miré a las cinco personas ante mí, todos amigos desde la infancia, Sol con su cabello corto y castaño hasta las orejas, Leila con su característico cabello largo rojo, Tor de tez morena y ojos miel, Alec con sus mechones negros cayéndole sobre la frente de manera rebelde y por último el estúpido rubio de Peter.

- Bueno está bien, lo admito, no estaba prestando atención - dije suspirando avergonzada

- Hablábamos acerca de que este año deberíamos de entrar juntos a la rama de fuerzas especiales para formar un grupo - replicó Sol mirándome con un brillo de diversión en sus ojos, le encantaba la idea y a mi igual sinceramente.

- Y ahí está el problema, "Fuerzas especiales" ¿Cómo vamos a entrar si sólo dos personas en nuestro grupo han despertado su don? - repliqué

Sólo Sol y Leila habían despertado su don, el de Leila como ya es conocido el poder del color y el de Sol es el del fuego, cuando desea utilizarlo, en su piel aparecen runas de fuego y con sólo tocar un objeto basta para incinerarlo

MORLANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora