Atsushi Nakajima

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— Aún recuerdo cuando lo conocí, yo estaba muriendo de hambre, por eso se me ocurrió la pésima idea de robarle a alguien, para así obtener dinero. No conseguí dinero, sin embargo lo que conseguí fue salvarle la vida a alguien. Una persona estaba ahogándose en el riachuelo que estaba cerca de donde yo me estaba. Aquel hombre que salve no me agradeció, todo lo contrario, me reprocho porque arruine su muerte. Pero me pidió disculpas por que según él me había ocasionado problemas.

No había comido en días y mi estómago rugió ocasionándome vergüenza, la cual se quitó al ver que el estómago de quien salvé hacia un sonido similar al que hizo el mío. Los dos teníamos hambre.

Antes de que me pudiera decir algo un sujeto desconocido le grito a mi acompañante desde el otro lado del riachuelo. Por lo que me entere aquel hombre rubio de lentes era el compañero de trabajo de la persona que estaba frente a mí. El rubio nos había invitado a comer, me pareció un hombre muy considerado, por invitarle a un desconocido, aunque gritaba no sé qué cosas, tal vez estaba feliz de que su compañero estaba bien.

¿Y qué fue lo que comimos esa vez? Si, fue Chazuke, mi comida favorita. Al final el hombre se presentó como Dazai Osamu. Comí muchísimos platos de Chazuke, recordar el delicioso sabor hace que quiera más.

Ellos me contaron que trabajaban como detectives, pero no eran unos detectives cualquiera. Eran de la temida Agencia Armada de Detectives, la cual superaba a la policía y al ejército por mucho, ya que ellos tenían poderes sobrenaturales. Antes de conocerlos creí que solo eran un mito, pero no veía que ellos mintieran.

Quien nos había invitado a comer fue Kunikida-san, al parecer él era muy estricto con lo que respectaba a sus ideales.

Kunikida-san me comento acerca de una misión secreta que tenían, era la misión de encontrar a un tigre blanco que saqueaba bodegas y comía productos agrícolas. Ese tigre que ellos decían yo lo había visto antes, el había destruido el orfanato de donde yo vivía, y gracias a que yo logré sobrevivir me perseguía de ciudad a ciudad, era mi culpa que estuviera ocasionando problemas en ese lugar, por ello les agradecí por la comida y me traté de ir gateando.

Pero mi intento de huir se vio fracasado cuando Kunikida-san me tomo y me interrogo para contarle lo que sabía del tigre, después de contarles Dazai-san me propuso ayudarlos a capturarlo, me negué porque no quería sacrificar mi vida, pero al ver la gran cantidad de dinero que me proponían, no pude negarme, pero no hay por qué juzgarme, necesitaba ese dinero después de todo.

Dazai-san y yo nos encontrábamos dentro de una bodega, le hablé un poco sobre mi vida en el orfanato, pero cuando la luz de la luna me dio directamente la voz de Dazai se iba desvaneciendo sentía mis ojos pesados, me dijo algo acerca de que yo era el tigre.

No sé qué paso hasta que me desperté, yo estaba tirado boca abajo y al parecer Dazai-san me dio la bienvenida a la Agencia Armada de Detectives, otras tres personas que yo no conocía en ese entonces estaban ahí, aparte de Dazai-san y Kunikida-san.

Ese día no me espere nada de eso; comer montones de Chazuke, volverme parte de una gran agencia, tener un poder sobrenatural que me convierte en un tigre blanco, pero sobre todo no me espere conocer a alguien como usted Dazai-san.

— ¿Cuantas veces me has contado esta historia Atsushi-kun? —Decía Dazai que estaba sentado a un lado de Atsushi.

—Bien, te la he contado muchas veces, me gusta recordar cómo fue que los conocí a todos, sobretodo a usted—Dijo Atsushi con una sonrisa mientras se recostaba en el férreo colchón en donde dormía.

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⏰ Última actualización: Nov 04, 2018 ⏰

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