Part I

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Miami, Florida.


Ese era el lugar dónde ambas se encontraban.

El castaño tomo su pequeña maleta y le coloco en el compartimento arriba de su asiento.

— Es una locura. No puedo creer que hayan planeado esto.

— Pues créelo. Quizá algo más en común que tenemos, es que rompemos nuestras promesas.

Escuchó a su amigo el tailandés expresar.

Aunque no quisiera, lo aceptaba. Le había fallado tantas veces a April que de ser otra mujer, seguramente no estuviera ni comprometido. Le hubiera abandonado desde hace mucho y eso amaba de April, su manera de comprenderlo y amarlo sin medida.

Tomo asiento junto al tailandés y soltó un sonoro suspiro.

— Le he fallado tantas veces que aun no sé porque no me deja. Otra en su lugar lo hubiera hecho.

El tailandés suspiró abrochando su cinturón.

— ¿Y si las dejamos en sus vacaciones? Temo que Jade se enfade conmigo y termine arruinándolo todo, nuevamente.

— Si quieres puedes bajar y dejarla, pero yo no pienso darle un mísero espacio a nadie que intente cortejar a mi mujer.

— Somos irremediables. - Se rindió Nichkhun.

— Ellas nos obligan a ser así.

— ¿De verdad, April te obliga a ser así? Yo te conozco desde hace años y sigues siendo el mismo, pero con mayor intensidad cuando se trata de ella.

Junho rió divertido. Sabía perfectamente que el tailandés a su lado tenía toda la razón.

— Quizá solo un poco más intenso.

— Demasiado diría yo.

— Mira nada más quién habla. El señor coloca "rastreadores".

— Funcionó, ¿o no? De lo contrario estaríamos pensando en una y mil maneras de matar a alguien para saber dónde fueron.

— Sin duda. Te tengo que agradecer entonces. Sin embargo, creo que alguien pedirá una explicación y entonces, estarás perdido amigo.

— Yo sé como convencer a mi mujer. Ese no es problema.

Amos rieron sabiendo bien el método que utilizaría.

El despegue fue anunciado, Junho se coloco el cinturón de seguridad y rogó porque April no cometiera una locura, porque ambas juntas, eran dinamita pura.

Así las conocieron. Ambas salían de fiesta, tenían... un ritmo de vida un tanto liberal, el cual habían puesto en segundo termino al conocerlos, pero ¿todo podía cambiar, no?

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