Las peores cosas de la vida son gratis.
Y ella lo sabía muy bien.
Tomó el tren de la medianoche,
Sin destino alguno.
Acompañada tan solo de su mochila y su termo de café.
Nadie fue a despedirla.
Ella no se despidió de nadie.
Quién sabe.
Tal vez sea esa chica perdida en sus pensamientos que está enfrente de ti en el metro.
Nunca lo sabrás.
Pero ella sí.
No intentes perseguirla.
Muchos y muchas lo han intentado.
Y nadie la ha atrapado jamás.
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Ellas.
PoetryEllas. Cada una diferente. Intenta conocerlas. Complicadas. Bellas. Ellas.