💕 dedicado a asocialiteral y theparkjimin 💕
Yoongi por poco echaba humo de la nariz, como un toro, así tal cuál.
Después del espontáneo encuentro con Hoseok, decidió que ese lugar no era adecuado para tener una charla dentro de los carriles de lo que consideraba normal y tranquilo. Y también quería asegurar que nadie lo iba a prostituir si se quedaba un segundo más parado a la vista del peligro. Era una persona tranquila, pero tenía sus momentos paranoicos, como cualquiera con sentido común.
Acaricia el puente de su nariz, irritado, porque Hoseok no deja de cantar a todo volumen una canción de Red Velvet que andan pasando por la radio. Empieza a creer que fue una mala idea traerlo consigo en su auto y no dejarlo tirado en el bar, pero la imagen del policía lo lleva persiguiendo, al igual que muchos billetes bailando en frente de su tumba.
Aclara su garganta y nada, sigue sin prestarle atención. Al segundo intento es igual y su cara se pone roja, pero de enojo. Y a la tercera, solo es capaz de apagar la radio, estacionarse en una esquina y golpear su cabeza contra el volante.
—¿Puedes cerrar la maldita boca?
No se molesta en comprobar la expresión del contrario y suspira, cerrando los ojos con fuerza. Le duele la cabeza y solo quiere echarse a dormir, en su cómoda cama, con su pijama favorita y la esperanza de que el sábado y domingo sean los más largos de su semana. Esto lo sacó de su zona confort y, de hecho, no se visualizaba tranquilo hasta que diera su fin.
Lo que más le preocupa es no saber cuando terminaría.
—Pensaba hacerlo cuando aceleraras. Quería ver un poco de acción —siente su aliento cerca de su oreja y es una de sus manos que responde por él ante la cercanía, golpeando la nariz del castaño— ... o mejor solo respetemos las señales de tránsito como buenos adultos que somos.
Yoongi le da una mirada de reojo y ríe contra el volante al ver la nariz de Hoseok roja y a él acariciando esta, con el ceño fruncido.
—Es bueno verte sin tu sonrisa; ya empezaba a cansarme —se acomoda contra el respaldo de su asiento, desabrochando su cinturón—. Hace que me duelan las mejillas de tan solo verte.
—Para mi es bueno verte sonriendo —alza una ceja, divertido; sabe que a Yoongi le incomodó su comentario. Este anda jugando con sus manos, uniéndolas y contando sus dedos, fingiendo no haberlo escuchado. Aún así, no termina de hablar—. Hace que quiera sonreír de vuelta. Mira, ya lo estoy haciendo, ¿ves?
Está tentado a mirar. En cambio, olvidando el cinturón de seguridad e importándole poco, toma el volante y acelerada a máxima velocidad, enojado consigo mismo y con el mundo. Mientras, se decide a cambiar de tema, enfocándose en lo que realmente ha venido a hacer.
Hoseok solo puede sostenerse con fuerza de su asiento, asustado por la velocidad del vehículo.
—¿Cuando comenzaste a beber? —la primera pregunta sale de los labios de Yoongi con voz calmada—. Digo, te ves muy joven. Mi tío también era alcoholico pero llevaba más barriga que esfuerzo... lo mismo con todos sus amigos. Cuando se juntaban eran como una pisicina de pelotas qué hay en los juegos para niños. Todos viejos.
—Hace poco —abrió la ventanilla, dejando que el aire chocara contra su rostro. Miró a Yoongi de perfil, concentrado en la carretera—. ¿Cuántos años me pones?
—No sé, unos... ¿40?
Escucha un jadeo sobreactuado por parte de Hoseok. Oculta su sonrisa burlona tras una mueca, de esas que siempre llevaba consigo.
—Al parecer lo que tienes de pequeño y lindo no lo tienes de amable y buena persona —cruza ambos brazos sobre su pecho—. El aura negra que te cubre me recuerda a mi hermano menor; él está en su etapa de emo. Se llama Jungkook, por si quieres invocar al diablo.
Yoongi ríe entre dientes y se pasa un semáforo en rojo.
—Que buena imagen tienes de tu hermano, eh. Yo no habría podido describir mejor al mío... ¿y por qué rayos me cambias de tema?
—Porque es divertido ver como te pasas las señales de tránsito solo para contestarme.
Voltea a verlo, irritado.
—Eres un-
Hubiera preferio que Hoseok fuera el que lo interrumpiera, pero a su pesar, es un auto negro que se detiene abruptamente delante suyo y lo obliga a pisar el freno con fuerza para no provocar un accidente. Lo que si provoca, es que Yoongi se golpee la cabeza contra el volante.
Se maldice internamente por olvidar el cinturón de seguridad.
—¿Estás bien? Eso fue de películ- ¡Yoongi! —siente las manos del castaño tomar su rostro y voltearlo. Él cierra los ojos con fuerza porque la cabeza le duele a horrores—. Tu frente está sangrando...
—Pero miren a quién tenemos aquí —una tercera voz aturde a Yoongi, quién confundido, intenta alzar la cabeza. Cosa que no permite Hoseok; puede ver su cara enojada desde la posición en la que se encuentra y sabe que la voz proviene de detrás suyo, en la ventanilla abierta, porque es a donde conduce su mirada—. Jung Hoseok, es bueno verte de nuevo.
Yoongi observa anonado las facciones endurecidas del contrario, porque es raro verlo sin su sonrisa. Además, estaba confundido. Intenta unir cabos y solo alcanza a deducir que el tipo que hizo enojar a Hoseok viene del auto negro que casi provoca un accidente en plena carretera.
—¿Qué haces aquí, Namjoon? Vete —no hay atisbo de amabilidad en su tono, lo que por consiguiente, envuelve a Yoongi en remota curiosidad. Pero también está enojado con ese tal Namjoon. ¡Tendría una cicatriz como la de Harry Potter en la frente por su culpa!
Y después lo llamaban mal conductor a él, ja.
—Vine por la deuda. Tienes que pagar, amigo, sabes que el dueño del bar no tolera las deudas... mucho menos si esta es la octava vez que te atrasas.
Hoseok le da una mirada nerviosa a Yoongi y este, reuniendo la poca fuerza que le quedaba, se suelta de su agarre.
—Además de alcohólico, ¿también le debes a un tipo que envía a hombres para perseguirte y causar que la bondadosa persona que te está ayudando a salir del alcoholismo se golpee la frente contra el volante Y AHORA MISMO SE ANDE DESANGRANDO?
¿En qué lío te has metido, Min Yoongi? Pensó. Y esa sola pregunta le duele tanto en su orgullo como en su frente.
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Dizzy Fate [Yoonseok]
FanfictionYoongi debe dar servicio comunitario a cambio de no pagar una multa por exceso de velocidad. Su única labor es ayudar a un alcohólico anónimo, pero las cosas se salen de control y pronto Yoongi se ve envuelto en una larga fila de aventuras y mucho...